viernes, 1 de agosto de 2008

Miguel de Cervantes Saavedra

Se cree que nació el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares y murió el 22 de abril de 1616 en Madrid, pero fue enterrado el 23 de abril y popularmente se conoce esta fecha como la de su muerte. Es considerado la máxima figura de la literatura española. Es universalmente conocido, sobre todo por haber escrito El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, sobre la que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal. Se le ha dado el sobrenombre de Príncipe de los Ingenios.
Se supone que Miguel de Cervantes nació en Alcalá de Henares. El día exacto de su nacimiento es desconocido, aunque es probable que naciera el 29 de septiembre, fecha en que se celebra la fiesta del arcángel San Miguel, por la tradición de recibir el nombre del santoral. Miguel de Cervantes fue bautizado en Alcalá de Henares (España) el 9 de octubre de 1547 en la parroquia de Santa María la Mayor. En el acta del bautizo reza:
Domingo, nueve días del mes de octubre, año del Señor de mill e quinientos e quarenta e siete años, fue baptizado Miguel, hijo de Rodrigo Cervantes e su mujer doña Leonor. Baptizóle el reverendo señor Bartolomé Serrano, cura de Nuestra Señora. Testigos, Baltasar Vázquez, Sacristán, e yo, que le bapticé e firme de mi nombre. Bachiller Serrano.
Su padre, de ascendencia cordobesa y de antepasados gallegos, se llamaba Rodrigo de Cervantes y era cirujano, oficio más parecido al actual practicante que a nuestra idea de médico. Según Américo Castro, Daniel Eisenberg y otros cervantistas, Cervantes tiene ascendencia conversa por ambas líneas familiares. Por el contrario, Jean Canavaggio afirma que no está probado, y lo compara con los documentos que apoyan esta ascendencia, sin lugar a dudas para Mateo Alemán. Su madre fue Leonor de Cortinas, de la cual apenas se sabe nada. Sus hermanos fueron Andrés (1543), Andrea (1544), Luisa (1546), que llegó a ser priora de un convento carmelita; Rodrigo (1550), también soldado, que le acompañó en el cautiverio argelino; Magdalena (1554) y Juan, sólo conocido porque su padre lo menciona en el testamento.
Hay que notar que el apellido «Saavedra» no aparece en ningún documento temprano de Cervantes, ni lo usan sus hermanos. De nacimiento, habría sido «Miguel de Cervantes Cortinas». Sólo comenzó a usar el apellido «Saavedra» después de volver del cautiverio argelino — posiblemente para diferenciarse de un homónimo Miguel de Cervantes Cortinas, desterrado de la corte.
Hacia 1551, Rodrigo de Cervantes se trasladó con su familia a Valladolid. Por deudas, estuvo preso varios meses y sus bienes fueron embargados. En 1556 se dirigió a Córdoba para recoger la herencia de Juan de Cervantes, abuelo del escritor, y huir de los acreedores.
No existen datos precisos sobre los primeros estudios de Miguel de Cervantes, que, sin duda, no llegaron a ser universitarios. Parece ser que pudo haber estudiado en Valladolid, Córdoba o Sevilla. También es posible que estudiara en la Compañía de Jesús, ya que en la novela El coloquio de los perros elabora una descripción de un colegio de jesuitas que parece una alusión a su vida estudiantil.
En 1566 se establece en Madrid. Asiste al Estudio de la Villa, regentado por el catedrático de gramática Juan López de Hoyos, quien en 1569 publicó un libro sobre la enfermedad y muerte de la reina doña Isabel de Valois, la tercera esposa de Felipe II. López de Hoyos incluye en ese libro tres poesías de Cervantes, nuestro caro y amado discípulo. Esas son sus primeras manifestaciones literarias. En estos años Cervantes se aficionó al teatro viendo las representaciones de Lope de Rueda y, según declara en la segunda parte de Don Quijote, al parecer por boca del personaje principal, «se le iban los ojos tras la farándula».

Sir Arthur Conan Doyle

nació el 22 de mayo de 1859 en Edimburgo.
Realizó sus estudios en las universidades de Stonyhurst y de Edimburgo. De 1882 a 1890 ejerció la medicina en Southsea (Inglaterra).
El primero de los 68 relatos en los que aparece Sherlock Holmes, "Estudio en Escarlata" se publicó en 1887. Se convirtió en el inmortal de la novela policíaca, le fue tan bien económicamente que en cinco años dejó la profesión de medicina para dedicarse a escribir. Murió el 7 de julio de 1930 en Crowborough (Sussex).
Todos sus personajes fueron brillantes, desde la creación de su Sherlock Holmes, hasta los personajes que le acompañan: su amigo bondadoso y torpe, el doctor Watson, que es el narrador de los cuentos, y el archicriminal profesor Moriarty.
El autor basó sus creaciones en un profesor que conoció en la universidad con ingeniosa habilidad para el razonamiento deductivo.
Es evidente su atracción por lo metafísico cuando escribió "El gran experimento del Dr. Keintplantz" un relato algo cómico donde el experimento del Dr. consistía en demostrar que el espíritu salía del cuerpo, y en una demostración ante la comunidad científica, que le rodeaba intercambió por accidente su espíritu con el del novio de su hija , joven dado al alcohol y el baile, y él, un anciano dedicado sólo al estudio y catedrático de la universidad. Es divertido seguir el desarrollo del relato cuando el Dr. Keintplantz llega a su casa con el cuerpo del novio de su hija , pero no lo sabe y el joven se va a divertir con el cuerpo del Doctor sin saberlo tampoco y se emborracha en el bar.

Oscar Wilde

Dublín 1854 - París, 1900. Escritor británico. Hijo del cirujano William Wills-Wilde y de la escritora Joana Elgee, Oscar Wilde tuvo una infancia tranquila y sin sobresaltos. Estudió en la Portora Royal School de Euniskillen, en el Trinity College de Dublín y, posteriormente, en el Magdalen College de Oxford, centro en el que permaneció entre 1874 y 1878 y en el cual recibió el Premio Newdigate de poesía, que gozaba de gran prestigio en la época.
Oscar Wilde combinó sus estudios universitarios con viajes (en 1877 visitó Italia y Grecia), al tiempo que publicaba en varios periódicos y revistas sus primeros poemas, que fueron reunidos en 1881 en Poemas. Al año siguiente emprendió un viaje a Estados Unidos, donde ofreció una serie de conferencias sobre su teoría acerca de la filosofía estética, que defendía la idea del «arte por el arte» y en la cual sentaba las bases de lo que posteriormente dio en llamarse dandismo.
Oscar Wilde
A su vuelta, Oscar Wilde hizo lo propio en universidades y centros culturales británicos, donde fue excepcionalmente bien recibido. También lo fue en Francia, país que visitó en 1883 y en el cual entabló amistad con Verlaine y otros escritores de la época.
En 1884 contrajo matrimonio con Constance Lloyd, que le dio dos hijos, quienes rechazaron el apellido paterno tras los acontecimientos de 1895. Entre 1887 y 1889 editó una revista femenina, Woman’s World, y en 1888 publicó un libro de cuentos, El príncipe feliz, cuya buena acogida motivó la publicación, en 1891, de varias de sus obras, entre ellas El crimen de lord Arthur Saville.
El éxito de Wilde se basaba en el ingenio punzante y epigramático que derrochaba en sus obras, dedicadas casi siempre a fustigar las hipocresías de sus contemporáneos. Así mismo, se reeditó en libro una novela publicada anteriormente en forma de fascículos, El retrato de Dorian Gray, la única novela de Wilde, cuya autoría le reportó feroces críticas desde sectores puritanos y conservadores debido a su tergiversación del tema de Fausto.

Francisco Goya

Nacido en Zaragoza, España, obtuvó empleo cuando era joven con el artista mediocre José Luzan, del cual aprendió dibujar y, como era de costumbre, hizó copias de las pinturas de varios maestros.
A la edad de 17, se fué a Madrid. Su estilo fue influenciado por dos artistas que trabajaron ahi. El último de los grandes artistas Venecianos — Tiépolo — y el artista neo-clásico, algo frio y eficiente, — Antonio Rafael Mengs. En el ano 1763, competió en la Académia Real de San Fernando pero, en ese año y tambien en el año 1766, fracasó. En 1770, se fué a Roma y sobrevivió de sus obras de arte.

Francisco Goya, quien se considera ser “El Padre del Arte Moderno”, empiezó su carrera como artista inmediatemente después del periódo “Baroque”. Al expresar francamente sus pensamientos y creéncias, como fué su costumbre, llegó ser el pionero de las tendencias nuevas que llegaron a su culminación en el siglo 19. Dos factores importantes, que dieron la impresion de ser contradictorias pero que no fueron, dominaron su arte. Juntos, representaron la reacción contra concepciones previas del arte y el deseo de encontrar una forma nueva de expresión. Para entender el alcance del arte de Goya, y para apreciar los princípios que governaron su desarollo y su tremenda versatilidad, es impresendible entender que su labor cubrió un periódo de mas de 60 anos, porque continuó dibujar y pintar hasta la edad de 82.
La importancia de este factor es evidente cuando se compara su actitud hacía la vida en su juventud, cuando aceptó felízmente el mundo tal como era, durante sus años como adulto, cuando empiezó a criticarlo, y en su vejéz cuando llegó ser amargo y desilusionado con la gente y la sociedad. Además, el mundo cambió totalmente durante su vida. La sociedad, en la cual había alcanzado un éxito enorme, desapareció durante la guerra Nápoleonica. Mucho antes del fin del siglo 18, Goya ya había vuelto hacía sus ideales nuevas y las había expresado en su arte gráfica y sus nuevas pinturas.
Como artista, Goya fue por temperamento lejos de las obras clásicas. Solo en algunas de sus obras llegó cerca de un estilo clásico pero, en la gran mayoría de su trabajo, el estilo “Romántico” triunfó.

Pablo Veronés

Paolo Caliari nació en la ciudad de Verona, en el año de 1528. Hijo de un marmolista, su padre quiso que ya desde joven se iniciara en el oficio, optando finalmente por permitirle entregarse a un formación pictórica una vez advertida su inclinación por los pinceles más que por cinceles y gubias.
Al parecer habría comenzado su aprendizaje de la mano de una serie de pintores locales, entre los cuales los críticos citan a Antonio Badile y Giovanni Caroto, no pudiéndose precisar con exactitud en qué taller habría permanecido como aprendiz (hay biógrafos que no descartan una presencia del joven Veronés en ambos). En su obra son apreciables asimismo influencias de Parmigianino, Giulio Romano, a los que habría que añadir a Miguel Ángel y, por supuesto, Tiziano.
Tras realizar una serie de trabajos en Verona y Mantua, Pablo Veronés llega a Venecia en 1553 con el ansia y la esperanza de poder ampliar sus posibilidades en dicha ciudad, donde prontamente será escogido para participar en importantes encargos.
Trabajará en la sacristía de San Sebastián, en la decoración de la sala mayor del Gran Consejo en el Palacio de los Dux (en la cual ejecutara una magnífica Apoteosis de Venecia más tarde, hacia 1585), en la Villa Maser como fresquista (sobre 1560, puede que después de un viaje a Roma) y, entre 1555 y 1558, en la Biblioteca Marciana, desarrollando además de forma paralela una actividad como retratista.
Entre 1562 comienza la realización de su conocida obra las Bodas de Caná, a la que seguirán las también famosas Jesús disputa con los doctores en el templo y Cena de Jesús en casa de Leví, esta última protagonista de uno de los episodios de la vida de Veronés que más datos puede aportar acerca de la personalidad de dicho artista; en el año de 1573, fecha del cuadro, tendrá lugar un enfrentamiento entre el pintor y la Inquisición a raíz de la decisión de éste de incluir en la obra una serie de figuras faltas, a los ojos del tribunal, del decoro necesario, cuya presencia no consideraban apropiada.
En su defensa Paolo adujo el derecho y la posibilidad que cada artista posee a la hora de reinventar la realidad según su criterio, en aras de lo que hoy día se conoce como "libertad creativa".
En 1575 se traslada a Padua, donde pintará para la iglesia de Santa Justina un Martirio, regresando al finalizar de nuevo a Venecia para encargarse de la decoración del Palacio del Dux, ciudad dónde fallecerá en 1588 a una temprana edad.
Principales obras de Veronés
Veronés es un pintor de grandes dimensiones y complejas historias, plagadas de personajes, detalles e impresionantes marcos arquitectónicos y perspectivas, algo apreciable en obras como las Bodas de Caná (1562-63), pintada para el refectorio del convento de San Jorge el Mayor en Venecia y buen compendio de todos los rasgos arriba enumerados.
Junto a ésta, la Cena de Jesús en casa de Leví (realizada para el refectorio del convento de los dominicos de San Juan y San Pablo de Venecia) es un ejemplo perfecto de equilibrio entre los personajes y el espacio, y el magnífico Triunfo de Venecia (hacia 1585), permite destacar, junto con la dificultad que entraña la resolución de una escena de semejante complejidad en cuanto a personajes y su disposición, el empleo de la arquitectura con una clara finalidad teatral (algo que será muy común a lo largo del posterior Barroco).
Pero Veronés también cuenta en su haber con una cierta producción mitológica, en la cual es apreciable su gusto por los escenarios suntuosos, el manejo de la luz, cálida, preciosista y envolvente, además de un empleo de diagonales por completo, del mismo modo, pre-barrocas (como sucede en Marte con Venus sorprendidos por el Amor o en el Rapto de Europa).
Por último, magníficos ejemplos de su virtuosismo son obras como Los desposorios místicos de Santa Catalina (hacia 1580), donde el realismo de las joyas es tal que de ellas se ha dicho que parecen en verdad "empastadas" en los ricos ropajes, o la Visión de Santa Elena, ante la cual es imposible no sentir admiración, a pesar de su aparente sencillez, y respeto por el sentimiento que inspira.

Donato Bramante

Donato Bramante nace en 1444 en la actual localidad de Fermignano, enclave cercano a Urbino, ciudad donde se habría formado en el taller del arquitecto Luciano Laurana. Sin embargo, inicialmente, su aprendizaje podría haber tenido lugar dentro del ámbito del dibujo y la pintura (tal y como aseguran tratadistas de la talla de Vasari y Serlio), adjudicándosele incluso la autoría de los frescos de la fachada del Palacio del Podestà en Bérgamo (así como algunas otras obras correspondientes con su etapa milanesa).
A finales del siglo XV se le puede encontrar en Milán (al servicio de Ludovico Sforza, el cual actuará como mecenas de Bramante durante el tiempo que permanezca en la Lombardía), donde llevará a cabo proyectos arquitectónicos como la iglesia de Santa María presso San Sátiro y Santa María della Grazie, en las cuales queda patente su interés, ya desde comienzos de su trayectoria, por el espacio y la perspectiva, además de que constituyen buena muestra de la elegancia y la energía que sus edificaciones destilarán.
Antes del año de 1500, Bramante se traslada a Roma, descubriendo fascinado las maravillas de la Antigüedad que la ciudad guardaba, al estudio de las cuales se entregará con un enérgico entusiasmo. Bramante dará un paso más a la hora de "imitar" a los clásicos, superando la forma (en la que tanto habrían recabado los quattrocentistas) para detenerse en el fondo (composiciones estructurales y procedimientos constructivos serán el objeto de su atención, principalmente), llegando a superar con creces, perfeccionándolo, el estilo antiguo.
A pesar de que, como ya se ha apuntado con anterioridad, la obra más importante que se le encargará llevar a cabo en Roma va a ser el proyecto de la basílica de San Pedro, existen dos edificaciones previas romanas por él creadas que supondrán un ejemplo de evolución en esa línea comenzada en Milán y punto de partida del denominado estilo romano del Renacimiento (particularmente en el segundo caso): el claustro para la iglesia de Santa María de la Paz (1500) y el maravilloso templete de San Pietro in Montorio (1502).
Tal llega a ser su fama en Roma, que el papa Julio II le va a encargar la construcción de una monumental referencia para toda la cristiandad en el lugar en el cual se creía se hallaba el sepulcro del apóstol San Pedro, donde existía ya una antigua basílica paleocristiana de tiempos de Constantino.
Sin embargo, y debido a la temprana muerte de Bramante (acaecida en el año de 1514), tan sólo es posible hacerse una idea de cómo habría resultado dicho proyecto en origen, sin todas las partes suprimidas o añadidas por aquéllos que acometieron dicha empresa posteriormente, gracias a la existencia de una obra de Sangallo conservada en el Gabinete de Dibujos de los Uffizi y a algunas iglesias contemporáneas que, al parecer, habrían recogido en su concepción las ideas de Bramante.

Se pueden diferenciar dos etapas principales en la producción de Bramante correspondientes a su estancia milanesa y romana, dentro de la primera de las cuales destacan los proyectos de la iglesia de Santa María presso San Sátiro y la iglesia de Santa María Della Grazie.
La iglesia de Santa María (cuyas obras ya estaban comenzadas cuando se hizo cargo del proyecto Bramante) presentaba un problema de difícil solución y es que el espacio para la construcción de uno de sus brazos era insuficiente; Bramante solventará dicho problema mediante la creación de un trompe l'oeil que procurará la ilusión óptica de perspectiva. De la segunda de sus creaciones milanesas recibirá encargo hacia fines del s.XV, hallándose ante la tesitura de conciliar de la manera más adecuada lo ya existente con lo que en esos momentos construya (finalmente se decantará por el empleo del mismo ritmo geométrico pero en clave gigante, consiguiendo un espacio unitario y regular).
Sin embargo, es el pequeño templo de San Pietro in Montorio en Roma, levantado por deseo de los Reyes Católicos hacia 1502 para conmemorar el lugar donde San Pedro habría sufrido martirio, su más famosa obra (de época romana existe una construcción anterior, el claustro de la iglesia de Santa María de la Paz, en la cual continúa con la depuración estilística iniciada en Milán, y las posteriores vaticanas inacabadas). Este templete es el considerado punto de partida del estilo romano renacentista y perfecto ejemplo de la asimilación y superación de la herencia clásica de la Antigüedad. Supone, además, una muestra perfecta de la arquitectura bramantesca por su sentido de la elegancia y monumentalidad (aunque es un templo de pequeñas dimensiones), su estructura clásica y ordenada, el empleo de una planta centralizada y el austero exterior desprovisto de artificio alguno.
La obra de Bramante se convertirá en un referente de la arquitectura humanística a la consecución de la cual se habría aspirado durante todo el Renacimiento

Leon Battista Alberti

Nació en Génova el 14 de febrero de 1404. Era hijo de Lorenzo Alberti, miembro de una rica familia de comerciantes y banqueros. Recibió una esmerada formación en la escuela de Barsizia (Padua) y en la Universidad de Bolonia. Estudió griego, matemáticas, ciencias físicas, filosofía, música, pintura y escultura. Leon Battista Alberti además de arquitecto, el primer teórico del arte del renacimiento.
Tras la muerte de su padre en 1421, sufrió problemas de tipo económico debido a las diferencias con su familia. Por ello, decidió comenzar la carrera eclesiástica. En 1432, se trasladó a Roma. Allí fue nombrado secretario del papa Eugenio IV y aprovechó la estancia para estudiar los monumentos de la Antigüedad clásica.
En 1434 se incorporó a corte papal establecida en Florencia. Se introdujo en los ambientes humanísticos y culturales de la ciudad y entabló amistad con algunos artistas del momento como Brunelleschi, Donatello y Masaccio.
Alberti comenzó a trabajar como arquitecto alrededor del año 1430. Sus primeras obras las realizó para la familia Rucellai en Florencia. Sus edificios están considerados como los ejemplos más sobresalientes de la arquitectura renacentista.
Destaca más su actividad como teórico que como constructor, ya que proyectaba todos los elementos al detalle, pero nunca participaba en la construcción de sus edificios.
Otra de las facetas más importantes en Alberti son sus tratados teóricos, por los que hoy conocemos su pensamiento artístico. Los más relevantes son Della Pittura (1436) y De Re Aedificatoria (1453).
Palacio Rucellai (1445-1451), Florencia.
Es su primer encargo arquitectónico importante en Florencia. Dispone el palacio en torno a un patio central, siguiendo la disposición de la típica domus romana, y se centra en la fachada, que es donde se encuentran las soluciones más novedosas.
Divide la fachada en tres pisos separados por cornisas con un claro sentido horizontal, aunque estas divisiones horizontales no coinciden con la altura real de las plantas. Para romper la horizontalidad introduce una serie de pilastras verticales en las que emplea la superposición de órdenes clásicos. Con ello consigue, además, un interesante juego de luces y sombras.El palacio se convirtió en un modelo a seguir en las sucesivas construcciones de residencias señoriales.
Templo San Francisco o Templo Malatesta de Rimini (1447-1450)
Sigismondo Pandolfo Malatesta, príncipe de Rimini, encargó a Alberti transformar la iglesia de San Francisco y convertirla en un templo en el que disponer su sepultura, la de su amada Issotta degli Tai y las tumbas de los hombres ilustres de Rimini.
Aunque el proyecto quedó inacabado, se sabe que Alberti planteó la fachada principal a modo de arco de triunfo y que para el ábside quería desarrollar una gran rotonda cubierta por una bóveda hemisférica.
Iglesia de San Sebastiano (1460), Mantua.
Era una iglesia privada para el duque de Mantua, Ludovico Gonzaga. La obra tampoco llegó a terminarse. Alberti Ideó una iglesia con planta de cruz griega, dividida en dos alturas. La superior estaba coronada por una gran cúpula, y la inferior, poseía tres naves separadas por dos filas de pilares.
Iglesia de Sant'Andrea (1472), Mantua.
Alberti sigue en esta iglesia el concepto de "templum etruscum" que ya había expuesto en su De re aedificatoria. La iglesia presenta planta de cruz latina con una única nave y capillas laterales rectangulares. La fachada es majestuosa, con un gigantesco orden de pilastras que soportan un frontón triangular.
Santa María Novella (1456-70), Florencia.
Bajo la petición de Rucellai en 1456, acomete la finalización de la fachada de la iglesia de Santa Maria Novella, que había quedado inacabada. El principal problema era integrar los elementos de épocas anteriores.
Alberti completó la fachada, la parte del basamento ya estaba realizada, con una ordenación clásica, basada en la proporción. Para unificar el conjunto y armonizar los elementos previos góticos con los nuevos, renacentistas, utilizó la taracea de mármoles de colores, una tradición constructiva toscana. Consiste en la combinación de mármoles blancos y verdes oscuros.
La solución final es una fachada a modo de telón delante de una iglesia gótica.