jueves, 31 de julio de 2008

William Shakespeare

Dramaturgo, poeta y actor inglés. Resulta imposible llevar a cabo una exposición completa de la vida del celebrado autor inglés, pues existen en torno a ella numerosas suposiciones y muy pocos datos comprobados, por lo que los conocimientos en torno a su infancia son escasos, y se cree que nació el 23 de abril de 1564 en Stratfordon Avon, convertida ahora en un museo shakesperiano. Tercero de los ocho hijos del comerciante John Shakespeare y de Mary Arden, cuya familia había sufrido persecuciones religiosas derivadas de su confesión católica. Probablemente estudió en la escuela de su localidad y, como primogénito varón, estaba destinado a suceder a su padre en los negocios, que fue concejal, traficaba en guantes, en cuero, en madera y en trigo, aunque tuvo que ponerse a trabajar en diversos oficios por la difícil situación económica que atravesaba su familia. En 1582 se casó con Anne Hathaway, que le daría dos hijos, Hamnet y Julia, y cinco años más tarde se radicó en Londres, lugar en el que optó por el oficio de actor. Así conoció la práctica de la escena antes de escribir para ella.
La publicación de dos poemas eróticos según la moda de la época,
Venus y Adonis (1593) y La violación de Lucrecia (1594), y de sus Sonetos (1609) le dieron la reputación de brillante poeta renacentista. Los Sonetos describen la devoción de un personaje que a menudo ha sido identificado con el propio poeta, hacia un atractivo joven cuya belleza y virtud admira, y hacia una oscura y misteriosa dama de la que el poeta está encaprichado. El joven se siente a su vez irresistiblemente atraído por la dama, con lo cual se cierra un triángulo, descrito por el poeta con una apasionada intensidad que, no obstante, no llega a alcanzar los extremos de sus tragedias, sino que, más bien, tiende al refinamiento en el análisis de los sentimientos de los personajes. Fue principalmente su actividad como dramaturgo lo que le dio fama en la época.
En 1593 estrenó la
Comedia de las equivocaciones (The Comedy of Errors, 1594) y pasó como autor a la compañía de lord Chamberlein, quien en 1603 recibió la protección real como The King's Magesty's Servants. Así entraría a actuar ante la corte, lo cual le permitió hacer cierta fortuna y comprar en Stratford una mansión a donde se trasladó su familia. Trabajó en el teatro del Globe y con el de Blackfriars. Sus textps divulgados en forma póstuma por sus socios del Globe se conocen como First Folio y comprenden 18 títulos. Las publicaciones sueltas se conocen como Quartos, también 18. Las 36 constituyen, en lo fundamental, los escritos aceptadas como pertenecientes al autor y en los que se basa su reputación, aunque sus contemporáneos de mayor nivel cultural las rechazaron, por considerarlas, como al resto del teatro, tan sólo un vulgar entretenimiento. La introducción, en distintas proporciones, de elementos trágicos y cómicos para expresar amplios espectros de caracteres se convertiría en uno de los recursos favoritos del autor inglés.
Aunque no se conoce con exactitud la fecha de composición de muchos de sus textos, su carrera literaria se suele dividir en cuatro etapas aproximativas, cuyas fechas están basados en que el autor extraía los temas de sus escritos de crónicas de su tiempo, así como de cuentos y narraciones ya existentes, tal y como era costumbre en aquellos años. La primera etapa, que va de 1590 a 1594, está integrada por piezas históricas que, al contrario de lo que ocurrió con sus textos de madurez, poseían un alto grado de formalidad y, a menudo, resultaban un tanto predecibles y amaneradas, y comedias ligeras como
Sueño de una noche de verano (1594), una obra plagada de fantasía en la que se entremezclan varios hilos argumentales centrados respectivamente en dos parejas de nobles amantes, en un grupo de despreocupados cómicos y en una serie de personajes pertenecientes al reino de las hadas, entre los que se encuentran Puck, el rey Oberón y la reina Titania. El prodigioso dominio de Shakespeare en la versificación le permitía distinguir a los personajes por el modo de hablar, amén de dotar a su lenguaje de una naturalidad casi coloquial.
Sus primeras publicaciones fueron cuatro dramas que tenían como trasfondo los enfrentamientos civiles en la Inglaterra del siglo XV, un estilo muy popular en la época. Estas cuatro creaciones,
Enrique VI, Primera, Segunda y Tercera parte (hacia 1590-1592) y Ricardo III (hacia 1593), tratan de las consecuencias que para el país tuvo la falta de un liderazgo fuerte, debido al egoísmo de los políticos de la época. El ciclo se cierra con la muerte de Ricardo III y la subida al trono de Enrique VII, fundador de la dinastía Tudor, a la que pertenecía la reina Isabel. En cuanto a estilo y estructura, contienen numerosas referencias al teatro medieval y otras a los textos de los primeros dramaturgos isabelinos, en especial Cristopher Marlowe, a través de los cuales conoció los del dramaturgo clásico latino Séneca. Esta influencia, que se manifiesta en sus numerosas escenas sangrientas y en su lenguaje colorista y redundante, especialmente perceptible en Titus Andronicus (hacia 1594), una tragedia poblada de justas venganzas, que posee una puesta en escena muy detallista. En El mercader de Venecia (hacia 1596) aparecen retratadas las cualidades renacentistas de la amistad viril y el amor platónico que se oponen a la amarga falta de humanidad de un usurero llamado Shylock, cuyas desdichas terminan despertando la comprensión y la simpatía del público.
La segunda etapa, hasta 1600, se caracteriza por el aliento lírico y la profundización en el perfil histórico de sus personajes y su significación. De esta etapa es
Romeo y Julieta (1595), considerada la más renacentista de todas por recordar la novela sentimental del siglo XV, en la cual la tragedia se desarrolla a partir del protagonista. En la tercera, que culmina en 1608, aparecen las tragedias y escritos más complejos, como Hamlet (1601), su obra más universal, va más allá de las otras tragedias centradas en la venganza, pues retrata de un modo escalofriante la mezcla de gloria y sordidez que caracteriza la naturaleza humana. Hamlet siente que vive en un mundo de engaños y corrupción, sentimiento que le viene confirmado por el asesinato de su padre y la sensualidad desenfrenada de su madre. Estas revelaciones le conducen a un estado en el que los momentos de angustia e indecisión se atropellan con frenéticas actuaciones, situación cuyas profundas razones continúan hoy siendo motivo de distintas interpretaciones. Otras publicaciones importantes de esta etapa son Julio César (1600), Otelo (1602), El rey Lear (1605), Macbeth (1606), Antonio y Cleopatra (1606) y Coriolano (1608). De la cuarta se destaca La tempestad (1613).
El rey Lear describe las consecuencias de la irresponsabilidad y los errores de juicio de Lear, dominador de la antigua Bretaña, y de su consejero, el duque de Gloucester. El trágico final llega como resultado de entregar el poder al hijo malvado y no al bondadoso. Como contrapunto, la hija, Cordelia, pone de manifiesto un amor capaz de redimir el mal por el bien, pero ella muere en un final sobrecogedor. La idea de que el mal se destruye a sí mismo, sin embargo, se ve reforzada por el funesto destino de las hermanas de Cordelia y del oportunista hijo del duque de Gloucester.
Antonio y Cleopatra, otra de las grandes tragedias, se centra en la pasión del general romano Marco Antonio por Cleopatra, reina de Egipto, glorificada por algunos de los versos más sensuales de toda la producción shakespeariana. Macbeth, en cambio, describe el proceso de un hombre esencialmente bueno que, influido por otros y debido también a un defecto de su propia naturaleza, sucumbe a la ambición y llega hasta el asesinato. A lo largo de la obra, Macbeth, por obtener y, más tarde, retener el trono de Escocia, va perdiendo su humanidad hasta llegar al punto de cometer todo tipo de imperdonables actos.
En sus últimos trabajos, a partir de 1608, cambia de registro y entra en el género de la tragicomedia, a menudo con un final feliz en el que se entrevé la posibilidad de la reconciliación, como sucede en
Pericles (1608). Shakespeare publicó en vida tan sólo 16 de los escritos que se le atribuyen; por ello, algunos de ellos posiblemente se hubieran perdido de no publicarse, pocos años después de la muerte del poeta, el First Folio, volumen recopilatorio que serviría de base para todas las ediciones posteriores.
De su obra en conjunto es posible señalar que es en las tragedias donde obtiene una mayor efectividad teatral y una mayor visión totalizadora de los diversos tipos humanos que ofrece la realidad, siendo
Macbeth donde estos logros se hacen más palpables. En Hamlet penetra en sus personajes hasta el punto de que éstos rebasan su propio acontecer dramático, hecho que redunda en que para algunos estudiosos ésta sea su obra más característica. Sin embargo, todo intento de establecer un orden cualitativo resulta relativo ante textos como Otelo, El rey Lear o La tempestad , puesto que las nuevas lecturas las han ido cargando de posibilidades significativas que demuestran su carácter de verdaderas joyas de la literatura universal.
Hacia 1613, Shakespeare dejó de escribir y se retiró a su localidad natal, donde adquirió una casa conocida como New Place, mientras invertía en bienes inmuebles de Londres la fortuna que había conseguido amasar. Murió el 23 de abril de 1616 y fue enterrado en la iglesia de Stratford. Por esas mismas fechas murió
Cervantes en Madrid, aunque es muy probable que ninguno de los dos oyera hablar del otro.






Giotto di Bondone (El Giotto)

Mejor conocido solo por su nombre de pila (Colle di Vespignano, 1267? - Florencia, 8 de enero de 1337) fue un notable pintor, escultor y arquitecto italiano del Trecento.Nació en Italia, Colle di Vespignano, cercana a Firenze. Arquitecto y pintor sobresaliente en su época, se puede considerar como uno de los mayores protagonistas del período de transición hacia el renacimiento, que floreció en la región de Toscana. Es el punto de referencia, que permite individualizar el momento de un cambio muy importante en la historia de la pintura europea. Confundido muchas veces con Cavallini, el Giotto transformó el arte griego en latino, sumergido en el estilo Bizantino pudo descubrir las raíces naturales del arte occidental, que más adelante fueron el fundamento del movimiento renacentista en Europa.
Nota: Giotto nació, según las fuentes más creíbles, en Colle de Vespignano, en las cercanías de Vicchio del Mugello, un pueblo cercano a Florencia. Según su principal biógrafo, Giorgi Vasari, era hijo de un campesino llamado Bondone, y pasó su infancia como pastorcillo en los campos. Si bien la mayoría de los autores cree que se llamaba en realidad Giotto di Bondone, otros opinan que su verdadero de pila era Ambrogio o Angelo, y que el nombre por el que es conocido, Giotto, no sería más que un diminutivo, derivado de Ambrogiotto o Angelotto.
Existen controversias acerca de su año de nacimiento, aunque lo más probable es que naciera en 1266 o 1267. Estas fechas se deducen de la afirmación del cronista florentino Antonio Pucci de que Giotto murió a los setenta años de edad en 1337 (año del calendario florentino, que se iniciaba el 25 de marzo). El día exacto se desconoce

Edgar Degas

Degas nació el 19 de julio de 1834 en París, en el seno de una acaudalada familia de banqueros. Estudió en la Escuela de Bellas Artes con un discípulo del pintor neoclásico francés Jean Auguste Dominique Ingres, allí desarrolló la gran técnica como dibujante que se convertiría en una de las características más sobresalientes de su arte. A partir de 1865, influido por el movimiento impresionista, entonces en ciernes, abandonó los temas académicos para dedicarse a una temática contemporánea. Pero, a diferencia de los impresionistas, prefirió trabajar en su taller y no le interesó el estudio de la luz natural que tanto fascinó a aquéllos. A Degas le gustaban los temas del teatro, por lo que la mayor parte de su obra representa teatros, cafés, teatros de variedades o gabinetes y carreras de caballos. Degas fue un gran observador del ser humano —sobre todo de las mujeres, en las que se centra gran parte de su obra— y tanto en sus retratos como en sus estudios de bailarinas, sombrereras y lavanderas, cultivó una objetividad absoluta, intentando atrapar las posturas más naturales y espontáneas de sus modelos como las que podían registrarse en las fotografías. estudio de los grabados japoneses le llevó a experimentar con ángulos de enfoque inusitados y composiciones asimétricas. Sus obras suelen presentar los bordes cortados, como en Los bebedores de absenta (1876, Museo de Orsay, París) o Ensayo de ballet (1876, Museo y Galería de Arte de Glasgow). En Mujer Valpinçon con crisantemos (1865, Museo Metropolitano de Arte, Nueva York), la figura femenina aparece desplazada en un rincón del cuadro por la presencia en el centro de un gran ramo de flores. En la década de 1880, cuando comenzó a perder visión, Degas empezó a trabajar con dos medios nuevos que no requerían gran agudeza visual, la escultura y el pastel. En su escultura, al igual que en su pintura, intentó atrapar la acción del momento, y sus bailarinas de ballet y desnudos femeninos están representados en poses que evidencian los esfuerzos físicos de las modelos. Sus pasteles suelen ser composiciones simples con muy pocas figuras. Se vio forzado a recurrir a los colores brillantes y a los gestos de gran expresividad, prescindiendo de la línea precisa y el cuidado detalle pero, a pesar de esas limitaciones, sus últimas obras son de una elocuencia, expresividad y grandiosidad no alcanzadas por ninguna de sus obras anteriores, como puede verse en la excelente selección de su obra presente en el Museo de Orsay de París. Degas no gozó de gran fama en su época y su auténtica dimensión artística no habría de valorarse hasta después de su muerte, acaecida el 27 de septiembre de 1917 en París

Florencio Molina Campos

Florencio Molina Campos (Ciudad de Buenos Aires 21 de agosto de 1891 - id. 16 de noviembre de 1959) fue un dibujante y pintor conocido por sus típicos dibujos costumbristas de la pampa argentina.
Su nombre completo era Florencio de los Ángeles Molina Campos, nació en Buenos Aires 21 de agosto de 1891, hijo de Florencio Molina Salas y de Josefina del Corazón de Jesús Campos y Campos, perteneció a una familia tradicional de Buenos Aires, relacionada con el ámbito castrense tenía ilustres generales entre sus ancestros.Su familia poseía varios campos, y Florencio alternaba su vida en viajes entre el campo y la ciudad, muy alejado de lo castrense.El 31 de julio de 1920 contrajo matrimonio con María Hortensia Palacios Avellaneda, al año siguiente nace su primera y única hija el 11 de junio de 1921 llamada Hortensia la cual tenía por sobrenombre Pelusa. El matrimonio fracasó y tiempo después se separó de Hortensia Palacios Avellaneda, ella se quedó con la custodia de la hija de ambos.Durante una exposición en la ciudad de Mar del Plata conoció a María Elvira Ponce Aguirre, ella será compañera del pintor hasta la muerte de éste, ocurrida en 1959. Convivieron muchos años por que en Argentina no se permitía el casamiento de personas separadas, finalmente logran casarse por civil en Buenos Aires el 9 de marzo de 1956, favorecidos por la Ley Perón. En esos años prestó asesoría a los estudios de Walt Disney .
Actualmente su única hija y su nieto dirigen F. Molina Campos Ediciones (www.molinacampos.net), única firma autorizada para editar productos con sus imágenes, con oficinas en Buenos Aires. Conjuntamente con la Fundación Florencio Molina Campos (www.molinacampos.org) son quienes fomentan la difusión de la obra de este artista, emblema de argentinidad a nivel mundial.

Benito Quinquela Martin

Nació en Buenos Aires el 1º de marzo de 1890 y murió en la misma ciudad el 28 de enero de 1977. De origen muy humilde, abandonado por sus padres en el Hogar de los Expósitos, pasa sus primeros seis años en el Patronato de la Infancia (el ex-PADELAI de San Telmo, Ciudad De Buenos Aires) hasta que lo adopta el genovés Chinchella, con carbonería en la Boca. Mientras trabajaba en labores portuarias descargando carbón, concurre de noche a una modesta academia de dibujo del barrio de la Boca, por lo que debe abandonar sus estudios primarios. Pero termina a los pocos años exponiendo con gran éxito en toda América y Europa.
Es el pintor del Riachuelo, no solo por ser el primero que desarrolló su labor tratando los temas de la zona, sino por el carácter inconfundible de su obra. En telas de grandes proporciones reflejó escenas portuarias y de los astilleros, dándoles una fuerte expresión de actividad, de vigor, de aspereza, como muestra de la vida de las primeras décadas del siglo pasado en la zona boquense. Estuvo, como pocos, ligado profundamente a su ambiente, a la vida cotidiana de donde era. Pintó el trabajo del hombre común de su época, las calles del hombre común, los cielos de esos hombres y construyó, con un lenguaje sin hipocresías pero cargado de metáforas, día a día, una obra que lo convirtió en un artista fenomenal.
En esta Argentina descolorida y sin trabajo, sus obras resultan un canto al trabajo, resuelto con un lenguaje de lectura clara y a través de un uso prodigioso del color. Ese mismo color que finalmente desbordó el marco necesariamente limitado de sus obras y se volcó sobre todo el barrio de la Boca. El gris de la niebla y el negro del humo y del carbón que hasta entonces dominaban cromáticamente a la Boca fueron desalojados del barrio por la brillante inspiración de Quinquela, quien terminó movilizando a todo el barrio en su cruzada por el color.

Auguste Renoir

(1841-1919) , pintor impresionista francés, famoso por sus pinturas resplandecientes e íntimas, en particular las que representan desnudos femeninos. Considerado como uno de los más grandes artistas independientes de su época, es famoso por la armonía de sus líneas, la brillantez de su color y el encanto íntimo de sus muy variados temas pictóricos. A diferencia de otros impresionistas, le interesó más la representación de la figura humana individual o en retratos de grupo que los paisajes; además, tampoco subordinó la composición y plasticidad de la forma a los intentos de interpretación de los efectos lumínicos
En 1864 exhibió por primera vez su obra en París, pero no obtuvo cierto reconocimiento hasta 1874, en la primera exposición de pintores de la nueva escuela impresionista ( véase Impresionismo). El baile del Moulin de la Galette (1876, Museo d'Orsay, París) es una de las obras más famosas del impresionismo: una escena de un café, al aire libre, en la que queda patente el dominio de Renoir en el tratamiento de las figuras y en la representación de la luz. Otros ejemplos extraordinarios de su talento como retratista son: Madame Charpentier y sus niños (1878, Museo Metropolitano de Nueva York) y Jeanne Samary (1879, Museo del Louvre de París).
Renoir consolidó su reputación con la exposición individual celebrada en la galería Durand-Ruel de París en 1883. Entre 1884 y 1887 realizó unas series de estudios de grupo de figuras desnudas conocidas como Las grandes bañistas (Museo de Arte de Filadelfia). Estas obras revelan su extraordinaria habilidad para mostrar el brillante y nacarado color y textura de la piel y para comunicar un sentimiento lírico unido a la plasticidad del tema. Su representación de la gracia femenina no ha sido superada en la historia de la pintura moderna. Muchos de sus últimos cuadros tratan también el mismo tema pero en un estilo cada vez más acentuado rítmicamente. Durante los últimos 20 años de su vida padeció de artritis. Aunque le era imposible mover las manos libremente, continuó trabajando con un pincel atado al brazo. Renoir murió el 3 de diciembre de 1919 en Cagnes, una villa al sur de Francia.
Otras destacadas pinturas de Renoir son: El palco (1874, Galerías del Courtauld Institute de Londres), Mujer del abanico (1875) y El Columpio (1875), ambas en el Museo d'Orsay de París, El almuerzo de los remeros (1881, Colección Phillips de Washington), Los paraguas (1883, National Gallery, Londres) y Jarrón de crisantemos (1895, Museo de Bellas Artes de Ruán, Francia), uno de los numerosos bodegones de flores y frutas que pintó a lo largo de su vida.

Jerónimo Bosch (El Bosco)

Nació en HolandaHertogenbosch 1450 h. - Hertogenbosch 1516
El Bosco es el apelativo por el que conocemos en España al genial pintor holandés Jeroen van Aeken. Nació en la localidad holandesa de Hertogenbosch, cerca de Amberes, en el ducado de Bravante. Sin embargo, no hay noticias de que saliera de su ciudad natal, ni siquiera a la próspera ciudad comercial de Amberes. Su familia estaba dedicada tradicionalmente al oficio de pintor: su abuelo, su padre, su tío, sus hermanos y su hijo. El taller familiar lo heredó Goosen, su hermano mayor, que de esta forma poseía en exclusiva el derecho a usar el apellido familiar Van Aeken que distinguía las obras de este taller frente a las de otros talleres de pintores. Por ello, Jeroen tuvo que buscar un nombre con el que organizar su propio taller y diferenciarse de su hermano; latinizó su nombre de pila transformándolo en Hieronimus y eligió por apellido el nombre de su ciudad natal S'Hertogenbosch, simplificado Bosch, nombre que en España derivó hacia El Bosco. Este cambio en su nombre tuvo lugar hacia 1480, cuando también se casó con Aleyt van Meervene, joven procedente de una buena familia que proporcionaba una buena dote al matrimonio. Por esas fechas, Hieronimus obtuvo el título de maestro, imprescindible para trabajar de forma independiente. Los encargos debían ser numerosos, ya que queda constancia de que pagaba uno de los tributos más altos de la ciudad y de que vivía en la mejor zona de la ciudad, en la plaza mayor. Su clientela estaba formada por burgueses, clérigos, nobles y la Hermandad de Nuestra Señora, cofradía religiosa dedicada a la Virgen de la que El Bosco era miembro. Uno de sus encargos más importantes lo recibió en 1504: pintó para Felipe el Hermoso un Juicio Final, lo que indica que su fama había llegado a la Corte borgoñona. Su estilo recogía claramente los fantasmas de los años finales de la Edad Media, en los que la salvación tras la muerte era una gran obsesión. Existen pocos datos de su vida, siempre llena de leyendas que intentan explicar el enigmático significado de sus cuadros. Su formación como pintor la pasó en el seno de su familia: fueron sus propios hermanos y su padre quienes le enseñaron el oficio artesanal. De esto se deriva una cierta torpeza compositiva, aunque enseguida estableció su temática favorita: la debilidad humana, tan proclive al engaño y a ceder a las tentaciones. Una de sus fuentes de inspiración favoritas fue la cultura popular. Los refranes, los dichos, las costumbres y leyendas, las supersticiones del pueblo le dieron múltiples temas para tratar en sus cuadros. Da a los objetos de uso cotidiano un sentido diferente y convierte la escena en un momento delirante, lleno de simbolismos. Todos sus cuadros están impregnados de un sentido del humor burlesco, a veces cruel. El Bosco vivió en un mundo cruel, la organización de los estados nacionales brillaba por su ausencia y en los terrenos rurales se imponía la ley del más fuerte. La ignorancia y el analfabetismo alcanzaban a un 90% de la población, que veía su esperanza de vida en poco más de los cuarenta años. Las enfermedades endémicas y las epidemias, frecuentemente de peste, diezmaban a la población, cuando no se trataba de guerras mantenidas durante años. En tal estado de cosas, en toda Europa se produjeron abundantes movimientos heréticos, sectas que trataban de romper con la Iglesia, que ostentaba un poder y un lujo excesivos. Los movimientos heréticos trataban de retornar a las raíces del primer cristianismo, con comunidades en las que se compartieran los bienes. Casi todas las sectas fueron perseguidas, con casos como el de Savonarola en Italia. Sin embargo, en Alemania, muy cerca de Países Bajos, Lutero conseguiría triunfar pocos años después de la muerte del Bosco. Es decir, nuestro artista vivió en una época de crisis espiritual muy profunda, que condujo poco después a la ruptura del mundo cristiano. El Bosco prácticamente pintó sólo obras religiosas. Su piedad era extrema, rigurosa, y presentaba un mundo enfangado, que se revolcaba en el pecado, casi sin esperanza de salvación. El Bosco ve a sus congéneres pudriéndose en el Infierno por todo tipo de vicios. Se tiende a mirar sus obras como productos magníficos de la imaginación y no hay tentación más fácil que identificarlo con el surrealismo. Se comete el error de pensar que El Bosco pintó para nosotros, que se adelantó a nuestra visión de época y que en ello radica su valor como visionario. Pero lo hizo hace más de 400 años y nosotros hoy día somos incapaces de comprender todos los símbolos y lecturas con que impregnó sus cuadros. Tan sólo aquellas imágenes que resultan familiares son rápidamente extraídas de su contexto y examinadas a la luz de la psicología del siglo XX. En la época del Bosco no existía la psicología. El mundo religioso estaba tan presente o más como los fenómenos cotidianos. En un mundo donde no se sabía leer ni existían imágenes apenas, los cuadros del Bosco presentaban una realidad tan cotidiana como los trabajos del campo. La presencia continua del pecado y la amenaza del infierno eran ley de vida, contra la que se revelaban la "devotio moderna" o los seguidores de Lutero: interpretación personal de la Biblia, diálogo íntimo con Dios, salvación a través de la fe y no de los actos externos. Algunos centros urbanos de importancia tratan de cambiar el mundo, de racionalizar la vida del ser humano y de desterrar el miedo y la superstición. La ciencia sepulta mitos y la filosofía se trata de conjugar con la religión. Es el mundo de Durero y de Leonardo, de Erasmo, de Maximiliano I y de Carlos V. Sin embargo, El Bosco jamás entró en contacto con la cultura urbana ni con las renovaciones que se estaban produciendo en los Países Bajos, Italia y España. El Bosco representa el arte de provincias, casi sin influencia de los movimientos contemporáneos. Muere en 1516, tres años antes que Leonardo da Vinci, su más estricto contemporáneo. Comparemos sus obras y tratemos de comprender cuál era el mundo real en el que vivía la mayor parte de la sociedad europea del siglo XVI y cuál el mundo reducido de las cortes llenas de intelectuales donde se pretendía cambiar el concepto del mundo basado en Dios por el de un mundo basado en el hombre.

martes, 29 de julio de 2008

Rafael Sanzio

Rafael Sanzio nace en Urbino en 1483, hijo de un pintor no demasiado excelente, Giovanni de Santi, pero que tuvo el buen criterio de encaminar los pasos de su vástago hacia el mundo del arte. Será con el padre con quien inicie Rafael su aprendizaje, ayudándolo en el desarrollo de algunas de las obras que tenía encargadas en Urbino, pasando posteriormente a conocer los rudimentos de la pintura de manos de Timoteo Viti antes de ser enviado a Perugia a formarse en compañía de Pietro Vannucci, más conocido como El Perugino.
Pronto, el discípulo alcanzará al maestro, llegando incluso a ser difícil distinguir lo ejecutado por la mano de cada uno de ellos, como se puede apreciar en algunas obras primerizas como Coronación de la Virgen, en la que Rafael colaboró realizando algunas figuras (hacia 1502). Durante toda la etapa inicial de formación del artista va a ser apreciable la influencia del estilo peruginesco en su obra, influencia a la que no se sobrepondrá hasta que no viaje a Florencia, conozca la obra de Leonardo y trabe amistad con diferentes artistas que resultarán del mismo modo influyentes en su pintura (como Fra Bartolomeo), surgiendo entonces un Rafael mucho más personal (que se tornará ligeramente monumental una vez conozca en Roma la obra de Miguel Ángel).
Sin embargo, antes de asentarse en Florencia, va a viajar a Città del Castello, donde pinta la Pala del Beato Nicola da Tolentino (su primer encargo conocido, datado hacia 1500 y del que no se conservan apenas más que unos fragmentos), realiza una maravillosa Crucifixión para la Iglesia de Santo Domingo (1503) y ejecuta su obra primeriza más importante: los Desposorios de la Virgen (1504). Se cree que posteriormente debió viajar a Siena llamado por su amigo Pinturicchio para realizar una serie de dibujos para la obra de decoración de la Catedral sienesa, sin embargo esta colaboración no es segura y dicha teoría ha sido desdeñada por la crítica moderna.
Es hacia 1505 cuando se puede encontrar instalado a Rafael en Florencia, ciudad donde va a llevar a cabo un buen número de encargos, algunos de los cuales darán lugar a esas composiciones marianas que tanta fama le han otorgado, caso de la llamada Madonna del Gran Duque (1504), la Madonna del Jilguero (hacia 1506), la Madonna de Casa Colonna (sobre 1507), La Bella Jardinera (finalizada por Ghirlandaio) o la Madonna del Baldaquino (encargada alrededor de 1508 por los Dèi florentinos para el altar de la capilla que poseían en la iglesia del Santo Spirito y que no llegará a acabar).
Ciertos encargos de esta época quedarán en manos de diversos pintores para su término cuando Rafael sea llamado en 1508 a Roma por Bramante (el cual estaba al servicio del Papa Julio II) para colaborar, junto con otros artistas, en la decoración de las estancias palatinas vaticanas. En la Stanza Della Segnatura se pueden admirar obras debidas al pincel de Rafael como la famosa Escuela de Atenas (1509-1510), El Parnaso, La Disputa del Santísimo Sacramento (hacia 1509), y los frescos Las Virtudes, Triboniano entrega las Pandectas y Gregorio X recibe las Decretales. El buen hacer de este maestro impresionó tan favorablemente al Papa Julio II que le encargó le decoración de otra sala, la Stanza de Heliodoro, donde va a llevar a cabo, en ocasiones con ayuda de sus discípulos, las escenas de La Expulsión de Heliodoro (1511-1512), La Misa de Bolsena (1512), la Liberación de San Pedro (1514), y, ya en época del Papa León X, el Encuentro de Atila con León Magno. Con respecto a la decoración de una tercera estancia, encargada por el nuevo Papa, se considera que de todas las escenas la única llevada a cabo por Rafael habría sido El incendio del Borgo (hacia 1515), quedando el resto de las mismas en manos de sus colaboradores.
En Roma realizará además la que ha sido considerada como su más hermosa obra: los frescos para la capilla de Agostino Chiggi en Santa María Della Pace, conocidos bajo el título de Sibilas y ángeles (1512-1514) y en los que el conocimiento de la obra miguelangelesca es patente de nuevo (Rafael habría visto la Capilla Sixtina con ayuda de Bramante).
A la par que estas obras, Rafael continuará ejecutando los diversos encargos que va a ir recibiendo en estos momentos (como la Madonna del Pez, la Madonna del Divino Amore, la Santa Cecilia de Pucci o la Madonna de Foligno) y dará rienda suelta a su otra conocida faceta como retratista, plasmando en sus lienzos a una buena parte de sus coetáneos (Papas, integrantes de la familia de los Médici, el famoso Baltasar Castiglione)
Rafael muere en 1520, cuando estaba pintando la que será su última e inconclusa obra, la Transfiguración, dejando tras de sí un buen número de seguidores que tratarán de imitar su estilo en los años venideros.
A pesar de la excepcional prolificidad artística de Rafael Sanzio (circunstancia que ha hecho que una buena parte de críticos no se pongan de acuerdo con respecto a la autoría de determinadas obras, consideradas pertenecientes a su taller), son destacables de entre su producción los maravillosos frescos de las estancias vaticanas, donde crea historias con vida propia en las que se fusionan su habilidad como dibujante, su pericia como colorista, su conocimiento de las reglas perspectivas y el uso de las peculiares arquitecturas bramantescas, su aprecio por un naturalismo que no descarta la exacerbación, junto con un equilibrio y armonía completamente renacentistas (no siendo posible tampoco olvidar sus dulces y vívidas madonnas)
Rafael ha sido considerado históricamente, junto con Leonardo y Miguel Ángel, como uno de los pilares del Cinquecento italiano, además de uno de los grandes genios de la pintura de todos los tiempos. Deudor en sus inicios de influencias quattrocentistas, se erigirá en representante perfecto del arte clasicista antes de que éste entre en su etapa de "decadencia" (y Rafael con él en sus últimos años, arrastrado por el potente manierismo miguelangelesco).
Hay que señalar también que en su haber contará con una carrera como arquitecto, no excesivamente conocida ni determinante para la historia del arte (si se exceptúa el encargo de continuación de las obras de la basílica de San Pedro, de las que se hará brevemente cargo a la muerte de su amigo Bramante).


Pieter Paul Rubens

Nació en Siegen, actual Alemania, 1577-Falleció en Amberes, actual Bélgica, 1640 Pintor flamenco. Fue la gran figura del en la Europa septentrional. Las fuentes lo recuerdan como un gran humanista, un idealista clarividente, hombre reservado y honesto que despreció la actitud arrogante de los poderosos. Tuvo más influencia que Rembrandt a pesar de que a su pintura grandilocuente le falta algo de sinceridad. En razón de las creencias religiosas de su padre, un abogado calvinista, pasó su primera infancia en Siegen y Colonia. En 1587, la muerte de su progenitor le permitió desplazarse a Amberes, donde estudió pintura con tres artistas poco conocidos; uno de ellos, Otto Vaenius, le indujo a realizar el tradicional viaje a Italia, que resultó decisivo para la formación del artista. A lo largo de ocho años (1600-1608), recorrió los principales centros artísticos italianos y copió Obras Maestras para la colección de su mentor, el duque de Mantua. Durante el período italiano produjo sus primeras obras (La exaltación de la cruz, El bautismo de Cristo), muy influidas todavía por la pintura italiana y alejadas de su estilo de madurez. Lo más relevante de esta época es seguramente la serie de retratos aristocráticos que pintó en Génova. Después de un viaje a España, adonde fue enviado por el duque de Mantua para llevarle unos presentes a Felipe III y donde realizó algunas obras, en 1608 regresó a Amberes debido a una grave enfermedad de su madre y se estableció definitivamente en esta ciudad, que sólo abandonó más adelante para la ejecución de encargos concretos. Abrió en Amberes una casa-taller en la que, con la colaboración de numerosos ayudantes especializados, ejecutó gran número de obras en respuesta a la multitud de encargos que recibía. En las realizaciones de los años 1601-1614 (Adoración de los Magos, Anunciación, El descendimiento de la cruz), la personalidad artística de Rubens aparece ya definitivamente formada: grandiosidad y sentido dramático, dinamismo intenso, pasión por el dibujo. Paulatinamente, los intereses del artista se amplían y añade el género mitológico al religioso, así como el paisaje y el género costumbrista. Mitológicas son, de hecho, algunas de sus obras más conocidas, como Las tres Gracias, el Rapto de las hijas de Leucipo, Diana y las ninfas, en las que resulta evidente la inclinación del artista hacia las musculaturas poderosas, las carnes sonrosadas y exuberantes y las tonalidades claras y alegres. Por otra parte, revalorizó el cuadro de caza y de batallas, un género muy adecuado a su preferencia por el dinamismo y las composiciones complejas, y sobresalió también como creador de escenas costumbristas (El jardín del amor) y de cartones para tapices, con grandes ciclos como la Historia de Aquiles y el Triunfo de la Eucaristía. A partir de 1620 recibió importantes encargos de varias cortes europeas, entre ellos el de la historia de María de Médicis para el palacio del Luxemburgo de París y la decoración del salón de banquetes (banquetinghouse) del palacio de Whitehall, en Londres. En estas obras destinadas a la decoración de amplios ambientes, el genio pudo dar rienda suelta a su sentido monumental y decorativo de la pintura a través de enormes frescos cargados de figuras y de motivos ornamentales, en los cuales la composición se basa en grandes líneas diagonales que añaden, si cabe, mayor sensación de movimiento al conjunto. En su faceta de retratista, Rubens se inclinó por la idealización de los rostros y la magnificencia de las actitudes; además de personajes importantes, retrató en obras encantadoras a sus dos esposas, Isabel Brandt y Helena Fourment; la primera murió en 1626 y cuatro años más tarde, en 1630, Rubens contrajo matrimonio con la segunda, una hermosa joven a la sazón de dieciséis años, a quien conocía desde niña.

Alberto Durero

Nació el 21 Mayo 1471 en la Ciudad Libre Imperial de Nüremberg (ahora en Alemania)
Albrecht Dürer fue el tercer hijo de Albrecht Dürer y Barbara Holfer. Fue uno de sus dieciocho hijos. La familia Durero venía de Hungría, habiendo nacido allí Alberto Durero Padre, y en esa época el nombre familiar era Ajtos. El nombre Ajtos significa 'puerta' en húngaro y cuando Durero padre y sus hermanos llegaron a Alemania eligieron el Nombre Türer que suena como el alemán 'Tür' que significa puerta. El nombre cambió a Durero pero Alberto Durero padre siempre firmó como Türer antes que como Durero. Aquí encontrará retratos de su padre y su madre Alberto Durero padre era un joyero que había sido aprendiz con Hieronymus Holfer, y se casó con la hija de Holfer. Alberto Durero hijo escribió sobre su padre y su educación (ver por ejemplo
Mi padre sufrió mucho y trabajó penosamente toda su vida, por que no tenía otros recursos que las ganancias de su comercio para mantener a su mujer y su familia. Llevó una vida honesta y temerosa de Dios. Su carácter era gentil y paciente. Se preocupaba poco por la sociedad y nada de las diversiones mundanas. Un hombre de muy pocas palabras y profundamente piadoso, puso gran atención a la educación religiosa de sus hijos. Su más ardiente esperanza fue que los altos principios que inculcó en sus mentes les haría mucho más merecedores de la protección divina de de la simpatía de la humanidad. Nos decía todos los días que debíamos amar a dios y ser honorables en nuestro trato con nuestros vecinos.De joven Durero fue educado en la Lateinschule en St. Lorenz y también trabajó en el taller de su padre aprendiendo el empleo de orfebre y joyero. A la edad de 13 años ya era un pintor habilidoso como se ve en un autorretrato que pintó en esa época. Este fue el primero de muchos autorretratos que Durero pintó y proporcionan un maravilloso registro. Aquí está nuestra colección de esos autorretratos. En 1486 Durero pasó a ser aprendiz de pintor y diseñador de grabados para Michael Wolgemut, el principal productor de retablos. Tras un aprendizaje de cuatro años, Durero había aprendido todo lo que podía de Wolgemut y había alcanzado un nivel de calidad artística que excedía a la de su famoso maestro. Wolgemut aconsejó a Durero viajar para ampliar su experiencia y reunirse con otros artistas. Siguiendo el consejo de Wolgemut, Durero retrasó la visita a Italia (que el mismo Wolgemut nunca había visitado), donde había estilos artísticos muy diferentes, hasta que había desarrollado plenamente su propio estilo y aprendido más técnicas de otros artistas alemanes. He aquí un retrato de Wolgemut. Durero viajó primero a Nördlingen, donde encontró a artistas de la escuela de Swabia. El estilo Swabiano había sido influenciado por el diseño artístico holandés que Durero no había visto antes. Su siguiente visita fue a Ulm donde encontró a más artistas de la escuela Swabiana.
Durero participó con intenso goce en las discusiones entre artistas de su misma edad, en tabernas de techo bajo, ante espumosas jarras de cerveza. Estos jóvenes entusiastas, junto con aquellos de todas las naciones a lo largo de la historia, estaban decididos a la renovación del arte en el mundo. Estaban fascinados con las pinturas de Durero, con sus primeros grabados y las pequeñas imágenes que ya había pintado, independientemente de las orientaciones u opiniones de Wolgemut.Al abandonar Ulm, Durero se dirigió hacia Constance que le sedujo con su apariencia de país de hadas. Baser fue la siguiente ciudad que visitó Durero, y la encontró bastante similar a su ciudad natal de Nuremberg. Finalmente Durero regresó a casa, visitando Colmar y Estrasburgo en el camino. Había sido un largo viaje de gran importancia para Durero que le había llevado casi cuatro años, pero tras regresar a Nuremberg en 1494 se sintió decepcionado por no haber visitado Italia. También se había convencido de que [1]:
[...] el nuevo arte debe estar basado en la ciencia - en particular, en las matemáticas, como la más exacta, lógica y gráficamente constructiva de las ciencias.Italia no era sólo un país con nuevas ideas que ofrecer a Durero sobre el arte, sino que también lideraba el mundo por esa época en el renacimiento de las matemáticas. Antes de partir para Italia, sin embargo, Durero se casó con Agnes Frey, la hija del erudito Hans Frey que había hecho mucho dinero fabricando joyería, instrumentos musicales, y artefactos mecánicos. He aquí unos retratos de Agnes. El matrimonio parece haber sido más una idea de los padres de Agnes y Alberto, y la pareja se casó el 7 de Julio de 1494. Fue un matrimonio que ayudó a elevar el estatus de Durero en Nuremberg, y que también le aportó el dinero que le ayudó a instalar su propio estudio. Antes de finales de 1494, Durero estaba de viaje otra vez, dejando a Agnes en Nuremberg. Primero visitó Augsburg donde halló fuertes influencias artísticas italianas por primera vez. Viajando a través del Tirol, alcanzó Trento y su primera visión de Italia. Esta es una de sus pinturas de Trento. Viajó hasta Verona antes de alcanzar Venecia que era su principal objetivo. En Venecia, Durero, como había hecho siempre en sus viajes, bosquejó escenas, visitó galerías e iglesias y se reunió con los artistas locales. Uno de los artistas que encontró en Venecia, Giovanni Bellini, tuvo una importante influencia sobre Durero por todo lo que Venecia podía enseñarle iba a encontrarlo en las pinturas de Giovanni. Cultivó el círculo social del artista, por tanto, con una devoción apasionada y respetuosa, reteniendo toda su vida, con todo su corazón y toda su alma, infinitos sentimientos de gratitud al hombre cuyas pinturas le habían revelado un mundo tan maravilloso. Durero regresó a Nuremberg en1495, y aunque no parece haberse encontrado con los principales matemáticos italianos en sus viajes, se encontró con Jacopo de Barbari que le habló de la obra matemática de Pacioli y de su importancia para la teoría de la belleza y el arte. Tampoco se encontró con Leonardo da Vinci mientras estuvo en Italia, pero aprendió la importancia que este artista daba a las matemáticas. De regreso a Nuremberg, Durero comenzó un serio estudio de las matemáticas. Leyó los Elementos de Euclides y el importante tratado De architectura de Vitruvio (siglo I a.C.), el famoso arquitecto e ingeniero romano. Se familiarizó también con la obra de Alberti y Pacioli sobre matemáticas y arte, en particular sus trabajos sobre la proporción. No fue sólo su acercamiento al arte lo que influyó en Durero a medida que comenzaba su carrera artística en Nuremberg, sino que también se benefició de ver los diferentes estilos artísticos y los diferentes escenarios que había contemplado

La variedad de regiones por las que Durero había pasado en el curso de sus viajes y el cuidado que había puesto con en los dibujos y acuarelas que hizo de las más atractivas o desconocidas de ellas le había proporcionado un amplio rango de motivos pictóricos emanantes de las fuentes más diversas. En 1495 Durero aún no era muy conocido como artista en los círculos más altos pero las noticias de su habilidad alcanzaron a Federico el Sabio, Elector de Sajonia, y se le encargó a Durero pintar su retrato. A Federico le gustó su retrato que Durero pintó en Abril de 1496 cuando Federico había visitado Nuremberg. A pesar de los intentos de Federico de persuadir a Durero de que se mudase a Weimar y se convirtiera en pintor de la Corte, el artista no deseaba abandonar Nuremberg. Estaba profundamente vinculado a Nuremberg, pintando estos paisajes de la ciudad en 1497. Desde aproximadamente el año 1500, el arte de Durero mostró la influencia de la teoría matemática de la proporción que continuó estudiando empleando mucho tiempo. Se afirma que su autorretrato con peluca hecho en el 1500 tiene las dimensiones de la cabeza construidas proporcionalmente. Para el grabado Adán y Eva hecho en 1504, Durero describió las intrincadas construcciones de regla y compás que utilizó para construir las figuras. No fue sólo la teoría matemática de la proporción la que influenció el arte de Durero en este periodo, sino también su dominio de la perspectiva a través de su estudio de la geometría. Esto se ve más claramente en sus relieves en madera Vida de la Virgen hechos entre 1502 y 1505. Durante los diez años siguientes a 1496 Durero pasó de ser un artista relativamente desconocido a alguien con una amplia reputación tanto como artista como matemático. Sus circunstancias personales habían cambiado en gran medida. Su padre había muerto en 1502 y Durero quedó a cargo de su madre inválida y casi ciega. Había instalado su propia imprenta mientras que él mismo, o a menudo su esposa, vendían sus obras a los compradores en las ferias locales. Era una vida difícil y en la que la salud de Durero comenzó a sufrir. De hecho nunca recuperaría completamente la salud durante el resto de su vida. Desde 1505 a 1507 Durero hizo una segunda visita a Italia, pasando mucho tiempo de nuevo en Venecia. Fue una visita muy diferente de la primera, con Durero ahora más interesado en su fama internacional que en aprender sobre arte. Era tan consciente de su fama, y de la amenaza que percibía de que pudiera suponer para los artistas locales, que rechazó invitaciones a cenar por si alguien pudiera intentar envenenarle.No era sobre arte sobre lo que Durero quería ahora aprender de los italianos, sino más bien de matemáticas. Visitó Bolonia para encontrarse con Pacioli a quien consideraba que guardaba los secretos matemáticos del arte. También invitó a Jacopo de Barbari y los grandes esfuerzos que hizo por encontrarse con de Barbari muestran la cada vez mayor importancia que Durero atribuía al conocimiento matemático. Durero regresó a Nuremberg tras su segunda visita a Italia sintiendo que debía ahondar más profundamente en el estudio de las matemáticas. Sobre 1508 Durero comenzó a reunir material para una obra importante sobre las matemáticas y su aplicación a las artes. Esta obra nunca sería terminada pero Durero usó partes del material en la obra publicada posteriormente. Continuó produciendo arte de una calidad sobresaliente, y produjo uno de sus mas famosos grabados, Melancolía en 1514. Contiene el primer cuadrado mágico que se veía en Europa, incluyendo inteligentemente la fecha 1514 como dos entradas en el centro de la fila de abajo. También es de interés matemático en Melancholia el poliedro de la imagen. Las caras del poliedro parecen componerse de dos triángulos equiláteros y seis pentágonos algo irregulares. Una interesante reconstrucción del poliedro puede verse en [19], ver también [18] para más detalles. Durero trabajó para Maximiliano I, el emperador del Sacro Imperio Romano, desde aproximadamente 1512. Maximiliano, sin embargo, tenía poco presupuesto para pagar la obra de Durero y pidió a los consejeros de Nuremberg eximir a Durero de los impuestos como compensación. Después pidió a los consejeros que pagaran a Durero una pensión en su nombre, lo que por supuesto no les gustó. Desde aproximadamente 1515 los consejeros intentaron evitar pagar esta pensión. Durero se reunió personalmente con Maximiliano por primera vez en 1518 y, probablemente en una sola sesión en Augsburg, pintó el retrato de Maximiliano. El año siguiente Maximiliano murió y esta fue la excusa final para que los consejeros rehusaran hacer ningún pago más, alegando que el nuevo emperador Carlos tendría que estar de acuerdo con la pensión. Aunque Durero era moderadamente rico por esta época y la pensión no le era necesaria, era más un asunto de prestigio ver restaurada su pensión. Partió para Antwerp el 15 de Julio de 1520 con su esposa y su criada para visitar al Emperador Carlos V. Al pasar por Aachen, Durero hizo un boceto de la catedral de Aachen. Durero tenía una segunda razón para su visita a Holanda, ya que creía que la hija de Maximiliano tenía un libro de Jacopo de Barbari sobre las aplicaciones de las matemáticas al arte, y Durero había buscado durante mucho tiempo las verdades que él creía que contenía esta obra. Al reunirse con la hija de Maximiliano él le ofreció el retrato de su padre que había pintado, pero se sintió afligido al ver que ella no quería el retrato. Ella ya había entregado el libro de Jacopo de Barbari a otro artista por lo que la petición de Durero fue en vano. Él persuadió a Carlos V de que restaurase su pensión, sin embargo, lo que fue concedido formalmente el 12 de noviembre de 1520. Tras regresar a Nuremberg, la salud de Durero empeoró aún más. No redujo su trabajo tanto en matemáticas como en pintura pero la mayor parte de su esfuerzo la empleó en su obra Tratado sobre la proporción. Aunque fue completado en 1523, Durero comprendió que requería conocimientos matemáticos que estaban bastante más allá de lo que cualquier lector podría esperar tener, por lo que decidió escribir un texto más elemental. Publicó su tratado más elemental, en cuatro libros, en 1525, publicando la obra a través de su propia compañía editorial. Este tratado, Unterweisung der Messung mit dem Zirkel und Richtscheit, es el primer libro de matemáticas publicado en alemán (si se ignora un libro anterior de aritmética comercial) y sitúa a Durero como uno de los más importantes matemáticos del Renacimiento. Las fuentes de Durero para esta obra se discuten en [21] donde se sugieren tres fuentes principales: (i) las recetas prácticas de los artesanos, (ii) las matemáticas clásicas de obras impresas y manuscritos, y (iii) los manuales de artistas italianos. El artículo [16] da muchos detalles de las matemáticas contenidas en el tratado. El primero de los cuatro libros describe la construcción de un gran número de curvas, incluyendo la Espiral de Arquímedes, la Espiral Equiangular o Logarítmica, la Concoide, Curvas de Concha de Durero, la Epicicloide, la Epitrocoide, la Hipocicloide, la Hipotrocoide, y el Caracol de Pascal (¡aunque por supuesto Durero no usó ese nombre!). Detalles sobre las descripciones de Durero de estas curvas, en particular una que él llama una 'muschellini' (concha), se dan en [9]. En el segundo libro dio métodos exactos y aproximados para construir polígonos regulares. Las construcciones de Durero de polígonos regulares con 5, 7, 8, 11 y 13 caras se discuten en [12]. Durero también dio métodos aproximados para cuadrar el círculo usando construcciones de regla y compás en este libro. También se da un método para obtener una buena aproximación a la trisectriz de un ángulo por construcción euclidiana. El libro tres considera las pirámides, cilindros y otros cuerpos sólidos. La segunda parte de su libro estudia los relojes de sol y otros instrumentos astronómicos. El último libro estudia los cinco sólidos platónicos al igual que los sólidos semi-regulares de Arquímedes. También en este libro está la teoría de Durero de las sombras y una introducción a la teoría de la perspectiva. En 1527 Durero publicó otra obra, esta vez sobre fortificaciones. Hubo poderosas razones para que publicase una obra sobre fortificaciones en esa época, ya que los habitantes de Alemania temían una invasión de los turcos. Muchas ciudades, incluyendo a Nuremberg, mejorarían sus fortificaciones usando los métodos propuestos por Durero en este libro. La última obra maestra de Durero fue su Tratado sobre la proporción que estaba en la fase de pruebas en la fecha de su muerte. La geometría descriptiva se originó con Durero en esta obra aunque estaba sólo presentada con una sólida base matemática en la posterior obra de Monge. Uno de los métodos de resolver los problemas de la proyección, y de describir el movimiento de los cuerpos en el espacio, es la geometría descriptiva. El logro destacable de Durero estuvo en que aplicando las matemáticas al arte, desarrolló ideas tan fundamentalmente nuevas e importantes dentro de las matemáticas mismas.
Falleció el 6 Abril 1528 en la Ciudad Libre Imperial de Nüremberg (ahora en Alemania)

Caravaggio

Michelangelo Merisi nace en Caravaggio. Quedó huérfano muy joven, por ello abandona su hogar para ir a Milán. Allí pasó dificultades, pero esto no le impidió el ir abriéndose paso en el campo de la pintura. Hacia 1589-1590 se traslada a Roma, aquí pasó verdaderas calamidades hasta que en 1594 entró en uno de los mejores talleres, el taller del Cavalier d´Arpino, el favorito de la curia papal. Su situación comenzó a mejorar considerablemente. El taller estaba especializado en la pintura de bodegones. Se sabe que Caravaggio permaneció unos 8 meses con el Cavalier d´Arpino, pero luego montó su propio taller. Allí siguió realizando pintura profana de pequeño formato que vendía gracias a un marchante que tenía un negocio próximo a San Luis de los Franceses. El cardenal del Monte ve por primera vez las obras de Caravaggio, quedando sumamente impresionado. Como consecuencia, el cardenal se convierte en el protector de Caravaggio, produciéndose así un cambio trascendental en la carrera del pintor. Entre 1595 y 1596 Caravaggio se traslada a vivir al palacio Madama, residencia del cardenal. A partir de entonces le lloverán los encargos, algunos de la talla de los demandados para decorar San Luis de los Franceses.No todo fue un camino de rosas en la vida de Caravaggio. Pronto las envidias de otros pintores comienzan a acecharle. Esto unido a su carácter irascible hizo que tuviera que comparecer en varios procesos. Un homicidio le obligó a huir a Génova, después volvería a Roma con el apoyo de sus protectores, pero pronto sería desterrado de la ciudad por un nuevo homicidio. A partir de entonces lleva una vida errante por diversos puntos de la geografía italiana: Nápoles, Malta, Sicilia, Mesina, Palermo... . A los 37 años muere en 1610 en Porto Ercole. Un nuevo lenguaje pictórico. El Tenebrismo:El tenebrismo fue iniciado en Italia por Caravaggio. Él, de espíritu rebelde, se aleja de las convenciones pictóricas en pro de un estilo personal. Caravaggio observa todo lo que le rodea y ansía plasmarlo en sus obras de un modo fiel a la realidad. Se decanta por el empleo de un foco de luz para ir moldeando plásticamente las figuras representadas en su pintura. Por medio de hábiles golpes de luz sabe resaltar las partes más elocuentes, mientras el resto permanece en penumbra. Se ha hablado de luz de sótano y luz de bodega en referencia a este modo de iluminación caravaggiesca que tanta influencia ejercería en el Barroco.Las atmósferas de luz y tiniebla envuelven escenarios muy realistas. Caravaggio se inclina por la representación de los aspectos más crudos de la realidad. Este rasgo le fue muy criticado en su tiempo, pues la sociedad no estaba preparada para aceptar algo tan revolucionario. Hasta entonces lo que había primado era la idealización. Era inconcebible el representar a personajes bíblicos despojados de toda majestuosidad. Cuando Caravaggio eligió como modelo de María, en la Muerte de la Virgen, a una mujer ahogada en el Tíber con el rostro hinchado y el vientre abotargado, se consideró como burla al cristianismo.El tenebrismo es una contribución pictórica de trascendencia universal. A veces influye por completo, o sólo en parte de la producción pictórica de autores como Guido Reni, Guercino, Domenichino, Rembrandt, Zurbarán, Murillo o Velázquez.

Antoine Van Dyck

Pintor flamenco que fue uno de los retratistas más importantes y prolíficos del siglo XVII, y uno de los más brillantes en el manejo del color. Nació el 22 de marzo de 1599 en Amberes, hijo de un rico comerciante en sedas. A la edad de 11 años después de mostrar un talento artístico precoz, empezó a trabajar como aprendiz del pintor flamenco de temas históricos Hendrik van Balen. En 1618, sin haber cumplido los 19 años, fue admitido en el gremio de pintores de Amberes. Durante los dos años siguientes trabajó en el taller de Petrus Paulus Rubens en esa misma ciudad. En ese periodo sigue el estilo exuberante y dinámico de Rubens, que se manifiesta en El Prendimiento (1618?, Museo del Prado, Madrid). De 1620 a 1627 Van Dyck residió en Italia, donde fue un retratista muy solicitado y alcanzó su madurez artística. La fuerza de la pintura flamenca de su primera época se fue suavizando hasta dar paso a un estilo más elegante y solemne. En sus retratos de aristócratas italianos creó figuras idealizadas, con posturas enhiestas y orgullosas, físicos delgados y manos delicadas famosas por su expresividad. Influenciado por los grandes maestros venecianos Tiziano y Paolo Verones utilizó colores brillantes y de gran riqueza. Ningún pintor de la época superó a Van Dyck en los blancos tornasolados de los satenes, los azules suaves de las sedas o el carmesí de los terciopelos. Fue la quintaesencia de los pintores de la aristocracia y alcanzó especial fama en Génova, donde demostró una gran capacidad para plasmar a sus personajes con un parecido notable y desarrolló todo un repertorio de tipos de retratos que posteriormente le serían de gran utilidad en la corte de Carlos I de Inglaterra. Entre 1627 y 1632 regresó a Amberes, donde realizó retratos y cuadros religiosos. En 1632 se instaló en Londres como pintor de corte de Carlos I, que le nombró caballero poco después de su llegada. Retrató a gran parte de la aristocracia inglesa de la época y su estilo se tornó más suave y luminoso, con una pincelada menos cargada y mayor cantidad de toques de luz dorados y plateados. En algunos casos sus retratos muestran cierta rapidez y superficialidad en la realización, debido a la urgencia de ejecución para poder hacer frente al aluvión de encargos que recibía. En 1635 pintó su obra maestra, Carlos I como cazador (Louvre, París), en donde el monarca aparece de pie en una postura que realza su altiva elegancia. En el Museo del Prado se conserva una amplia muestra de sus obras, destacando los retratos de Sir Endimion Porter y Van Dyck, el del pintor Martin Ryckaert y un retrato ecuestre de Carlos I. Van Dyck fue uno de los pintores más influyentes del siglo XVII. Renovó el estilo flamenco y fundó la escuela inglesa de pintura, Joshua Reynolds y Thomas Gainsborough, retratistas pertenecientes a dicha escuela, fueron sus herederos artísticos

Tintoretto

El día exacto en que el famoso pintor Jacopo Robusti, más conocido como Tintoretto, vino al mundo se desconoce. El mes de su nacimiento se calcula aproximadamente sobre finales de septiembre o principios de octubre. El último indicio relativo a esta significativa fecha es el año en que nace. Aunque el acta de bautismo sufrió el demoledor efecto de las llamas de un incendio, los estudiosos aceptan 1518 como el año correcto. Estos datos han sido deducidos de la partida de defunción del artista italiano: "muerto Jacopo Robusti, llamado Tintoretto, a la edad de 75 años y ocho meses". Este documento desmiente las fechas aportadas por sus biógrafos Ridolfi y Borghini, 1512 y 1524, respectivamente.Parece que Jacopo nace en la ciudad de Venecia como se desprende de los datos añadidos en la firma de algunas de sus obras "Iacobus Tentoretvus, pictor venectivs". El artista no se separa de esta urbe en la que transcurre toda su vida. Sin duda, Venecia está íntimamente ligada a la figura de este genio cuya obsesión es cubrir cada uno de los muros que alberga esta ciudad con alguna de sus inimitables obras.La profesión de su padre, Giovanni Battista Robusti, es muy significativa en la vida del pintor veneciano. Giovanni es tintorero de telas. Y así queda probado a través de un documento escrito en latín en 1544: "filius ser Baptisti, tinctori". Esta dedicación de su padre marcará al joven Jacopo no sólo por su aproximación al color sino también porque el apodo con el que es conocido en la Historia del Arte esta relacionado con la ocupación paternal: Tintoretto.El artista decide encaminar sus pasos hacia la pintura y, según narran sus biógrafos, entra como aprendiz en el taller de Tiziano. Este dato está considerado por los estudiosos actuales como poco probable. Parece más razonable que el artista aprendiese la difícil técnica de la pintura del siglo XVI en algún taller veneciano. Por tanto, entre los datos biográficos que se desconocen del pintor, se puede incluir éste. La imaginaria de los viejos biógrafos ha sustituido este vacío con la figura del más importante pintor contemporáneo de Tintoretto, Tiziano.En todo caso, el aprendizaje de Jacopo Robusti, con dosis de autodidacta, es breve. Su amigo Andrea Calmo dice de Tintoretto: "en el poco tiempo que has sido discípulo aprendiste más que cien que se dicen maestro". De hecho, documentos de la época prueban que el pintor se independiza enseguida y que se instala como maestro a temprana edad. Así, con 21 años, firma como: "maestro Giacomo (Giacopo, Jacomo o Jacopo), pintor en el campo de San Chassan".Por tanto y como se deduce del escrito anterior datado en 1539, Jacopo vive en campo San Casiano, un barrio de la ciudad de los canales, a finales de la década de los treinta. Sin embargo, no será ésta su residencia definitiva, pues nueve años después aparece vinculado a la parroquia de San Marcial, donde se establece durante algún tiempo.
Un acontecimiento importante transcurre en la vida del pintor. Tintoretto conoce a una atractiva joven con quien contrae matrimonio en 1550. La esposa del artista se llama Faustina Episcopi y es la hija de un distinguido miembro de la Escuela de San Marcos. Esta institución de carácter benéfico es uno de los lugares donde Jacopo Robusti deja su impronta para la posteridad.
El padre de la joven es Marco Episcopi, decano de esta Escuela en 1536 y guardían mayor de la misma en 1547. Este hombre encarga al veneciano la ejecución de un cuadro para esta institución en 1548. Se desconoce si la relación con Faustina es anterior o posterior a este trabajo, pero tras su realización el éxito sonríe al artista.Una vez finalizado el lienzo, titulado "San Marcos libera al esclavo" (arriba), Tintoretto, por un lado, se casa con la hija de un hombre influyente y, por otro, recibe importantes encargos pues la belleza de dicha obra, que no pasa desapercibida para los venecianos, corre de boca en boca. El propio Pietro Aretino, famoso crítico italiano, elogia en una carta, datada en 1548, las cualidades del artista.Cuatro años después de contraer matrimonio, el pintor vuelve a cambiarse de residencia y se sabe que, en 1554, está viviendo de alquiler en una casa del barrio de San Marcial.La pareja va a compartir su nuevo hogar con sus numerosos hijos, los cuales no tardarán en llegar. El primero miembro de la prolífera descendencia de Tintoretto es Giovanni Battista, de quien se desconoce la fecha de nacimiento. La falta de referencias sobre el primogénito de la familia a lo largo de la vida del artista hace suponer que pudo fallecer a temprana edad.El siguiente descendiente del pintor es una niña, Marietta, que nace en 1556, aunque algunos autores como Ridolfi aseguran que la fecha de nacimiento es 1560. Esta joven es la preferida del pintor, posiblemente por el talento artístico que su padre apreció en ella. Marietta, al igual que sus futuros hermanos, también encamina sus pasos hacia la pintura y es conocida como la Tintoretta. Sobre 1560 nace el tercer hijo del matrimonio, Domenico y al año siguiente, Marco. Otra niña, Perina, viene al mundo dos años después.La actividad pictórica del artista es muy intensa. Además de los numerosos encargos, el pintor recibe varios nombramientos institucionales que pueden considerarse fruto de su arduo trabajo y merecido reconocimiento de su labor. Tintoretto es nombrado en 1563, junto con el Veronés, jurado de la comisión que escogerá los mosaicos que adornan la Basílica Marciana.
Más tarde, en 1565, es admitido como cofrade en la Escuela de San Rocco. De los más de 100 miembros que participaron en la eleccion, tal sólo 19 votaron en contra. Un año antes, Tintoretto había protagonizado en esta institución un curioso incidente durante su participación en un concurso. Aunque las reglas del mismo exigían la presentación de bocetos para escoger el mejor. Tintoretto apareció con el cuadro terminado, "San Roque en gloria", y para evitar conflictos lo donó a esta Escuela.El veneciano es llamado en 1566 para formar parte de la Academia de Pintura de Florencia. Tiziano y Palladio, entre otros, son elegidos también para tan insigne nombramiento.Las buenas noticias prosiguen con otra de carácter familiar. Otra niña alegra los días de padre del famoso pintor. Ottavia nace en 1570 y al igual que su segunda hermana, ingresará como monja en el monasterio veneciano de Santa Ana.
Dos acontecimientos importantes suceden en la ciudad de los canales en 1574. El primero es personal: el pintor decide mudarse de residencia. Tintoretto adquiere una casa sencilla a través de su suegro en 1574 en las proximidades de la iglesia de Santa María dell'Orto, situada en un barrio popular.El segundo es profesional: Venecia recibe la visita de Enrique III, rey de Francia y se manda a dos pintores importantes, Tintoretto y el Veronés, ejecutar varios cuadros para la ocasión.El apego de Jacopo Robusti a su tierra llega hasta el punto de que con seguridad sólo realiza un viaje que le aleja durante unos días de Venecia. Así, en 1580, con motivo de la colocación de unos cuadros ejecutados de su mano para el Palacio ducal de Gonzaga en la ciudad de Mantua es invitado a desplazarse hasta esta localidad italiana. El pintor acompañado de su esposa visita Mantua en el mes de septiembre. El unido matrimonio tiene otra hija en 1585, a la que llaman Lanza y más tarde, aunque se desconoce la fecha, nace su último descendiente, otra joven llamada Altura. Desgraciadamente, la muerte acecha a uno de los hijos del pintor, al preferido de todos ellos, a Marietta. La joven fallece con 30 años en 1590. El pintor sufre en silencio la pérdida de esta hija, a la que llamaban la Tintoretta, y en la que había puesto gran parte de sus ilusiones en la continuidad del taller y en sus dotes innatas para la pintura.La muerte de Marietta anuncia la suya propia. Tan sólo cuatro años separan las dos fatídicas fechas. Pocas cosas acontecen en este breve período de tiempo. Tan sólo destacar, además del número de cuadros que pinta en estos últimos años, su nombramiento en 1592 como cofrade de la Escuela del Mercanti.La vida de Tintoretto llega a su punto y final en 1594. Unas fiebres afectan a su salud. Su cuerpo de 75 años resiste con dificultad este sufrimiento. El 30 de marzo, Tintoretto redacta su testamento donde escribe: "Por la gracia de Dios, sano de entendimiento y alma, pero enfermo de cuerpo...". Dos meses después abandona este mundo según se recoge en el acta de defunción conservado en la iglesia de San Marcial: "Día 31 de mayo de 1594: muerto Jacopo Robusti, llamado Tintoretto, a la edad de 75 años y ocho meses, enfermo de fiebre quince días". El pintor es enterrado en la iglesia de Santa María dell'Orto, acompañado de su hija y rodeado de las obras hechas de su mano para esa parroquia, que es panteón familiar del artista.

Bartolomé Esteban Murillo

Nació en 1617 en la ciudad de Sevilla. Fue bautizado en la parroquia de Santa María Magdalena de la ciudad de Sevilla. Fue el hermano menor de catorce hermanos. Su padre era un cirujano barbero llamado Gaspar Esteban, siendo por tanto Esteban su primer apellido. Su madre se llamaba María Pérez Murillo, de quien tomó el apellido para firmar su obra, como hizo Velázquez. Al morir sus padres cuando tan sólo tenía 10 años, pasa al cuidado de una de sus hermanas mayores, Ana, casada con un barbero cirujano, Juan Agustín de Lagares, con quien el joven Bartolomé mantendría muy buena relación. La imagen de Murillo a la derecha tenía 53 años.
Aunque por influencia de su padre ya era aficionado al dibujo, Murillo se formó en el taller de su pariente Juan Castillo, respetado artista en Sevilla, donde pronto comenzó a destacar de entre sus discípulos. Llegó a pasar allí cinco años, siendo uno de sus compañeros de taller el pintor granadino Alonso Cano. Para aportar algún dinero a la casa, a los 14 años de edad pintaba pequeños cuadros, o bien hacía dibujos para las comunidades religiosas.
A los 22 años Murillo decidió establecer un taller de pintura barata que le permitía vender cuadros sobre todo en las ferias de los pueblos, pero a pesar de que se vendían bien, esto no terminaba de satisfacer al artista, tanto es así que tras conocer copias de Antoon van Dyck, traídas a Sevilla por Pedro Moya, surgió en él un fuerte deseo de perfeccionar su pintura. Aunque no se conoce que viajara al extranjero, conoció bien la pintura flamenca, debido entre otras cosas a la posible relevancia de Sevilla como importante ciudad comercial, ya que esto favoreció el conocimiento exterior. No obstante, Murillo tomó la resolución de abandonar su ciudad al menos por un tiempo; el inconveniente sería su situación económica, por lo que tras comprar una pieza de tela y hacerla trozos, pudo pintar en cada uno de ellos un cuadro que vendería a un mercader que embarcaba para Indias.
Se fue a Madrid y logró que Velázquez le abriera las puertas de los palacios reales de Madrid, Toledo y el Monasterio de El Escorial con lo que pudo admirar y copiar grandes pinturas de diferentes maestros, educándose y perfeccionándose de este modo; además, trabajó en el estudio de Velázquez, regresando finalmente a Sevilla cuando convino que realmente estaba preparado. En su ciudad natal causó sensación y admiración por su nueva forma de pintura, siendo entonces cuando comenzó a consagrarse verdaderamente como un pintor. Sus primeras obras están influidas por Zurbarán, Ribera, Alonso Cano, Rubens, Tiziano y Velázquez. De gran realismo, aunque con un estilo que se estaba forjando a lo que sería después. Su obra fue adquiriendo importancia y evolucionó hacia un pintura suave de gusto burgués y aristocrático, como demuestran sus obras religiosas. Murillo se convirtió en un excelente pintor y poco a poco cimentó su fama.
En 1645 pintó trece lienzos para el claustro de San Francisco el Grande de Sevilla, que le proporcionarón un justificado renombre. Se casa ese mismo año con Beatriz Cabrera, con la que tendrá nueve hijos, cuatro de los cuales murieron en la epidemia de peste acaecida en Sevilla, en 1649. A raíz de un par de cuadros que lleva a cabo para la Catedral de Sevilla, empezará a especializarse en los dos temas que más fama le han proporcionado, las vírgenes con niño y las Inmaculadas.
Tras una estancia en Madrid entre 1658 y 1660, en este último año, intervino en la fundación de la Academia de Pintura, cuya dirección compartió con Herrera el Mozo. En esa época de máxima actividad recibió importantes encargos, como el retablo del Monasterio de San Agustín; los cuadros para Santa María la Blanca, concluidos en 1665; las pinturas para el retablo mayor y los altares de las capillas laterales de la Iglesia del Convento de Capuchinos de Sevilla, uno de sus más importantes conjuntos pictórico, y Santo Tomás de Villanueva repartiendo limosna también para los capuchinos de Sevilla; o los cuadros sobre las obras de misericordia para el Hospital de la Caridad.
Las pinturas de la Iglesia de los Capuchinos de Sevilla fueron salvadas de la invasión francesa y restauradas por el pintor sevillano Joaquín Bejarano. En agradecimiento, los frailes le regalaron la pieza que presidía el retablo mayor, El Jubileo de la Porciúncula, actualmente en el Museo Wallraff-Fichard de Colonia, escena que ha sido sustituida por la Inmaculada llamada La Colosal, que Murillo realizara hacia 1650 para el convento sevillano de San Francisco. En la zona inferior del retablo se situaba la Santa Faz y sobre ésta La Virgen de la Servilleta. En los laterales del cuerpo bajo se encontraban a la izquierda las Santas Justa y Rufina, prototipos de belleza popular sevillana, y a la derecha San Leandro y Santa Buenaventura, patronos de Sevilla. En el segundo cuerpo se situaban a la derecha San José con el Niño y a la izquierda San Juan Bautista. En el ático figuraban San Antonio con el Niño y San Félix de Cantalicio con el Niño, ambas en formato de medio luneto que posteriormente fue transformado a rectagular. El retablo se halla actualmente en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Murillo destacó también como creador de tipos femeninos e infantiles: del candor de La muchacha con flores al realismo vivo y directo de sus niños de la calle, pilluelos y mendigos, que constituyen un prodigioso estudio de la vida popular. Después de una serie dedicada a la Parábola del hijo pródigo, se le encomendó la decoración de la iglesia del convento de los capuchinos de Cádiz, de la que sólo concluyó los Desposorios de santa Catalina, ya que falleció mientras trabajaba en ella, a consecuencia de una grave caída desde un andamio, aunque no en el acto, ya que sobrevivió al accidente unos meses más.
A petición del propio pintor, el día 4 de abril de 1682 (un día después de su muerte) fue enterrado en la primitiva Iglesia de Santa Cruz, iglesia que desapareció durante la ocupación francesa; y aunque más tarde volvería a ser levantada una nueva, el solar de la antigua es ocupado hoy día por la Plaza de Santa Cruz, bajo la cual, y en lugar ignorado, descansan los restos de Bartolomé Esteban Murillo.
Murillo fue muy querido, tanto en círculos cultos como populares; existen diversas referencias al pintor dentro del mundo literario. Innumerables poemas y relatos glosaron tanto su personalidad como su pintura, y una prueba de ello es lo que el ilustrado Jovellanos dedicó al artista:
¡Gran Murillo! Yo he creído en tus obras los milagros del arte y del ingenio; yo he visto en ellas pintadas la atmósfera, los átomos, el aire, el polvo, el movimiento de las aguas y hasta el trémulo resplandor de la mañana. Tu nombre es el celebrado por todas las personas de buen gusto; pero ¡cúanto más lo sería si el buril hiciese más conocidas tus obras!
.-Elogio de las Bellas Artes-. Gaspar Melchor de Jovellanos. Madrid, 14 de julio, 1781
La fama de Murillo en los siglos XVIII y XIX explica que sus pinturas se hallen dispersas en museos y colecciones de todo el mundo. Con todo, subsiste una parte importante de su producción en Sevilla, especialmente en el Museo de Bellas Artes. El Museo del Prado de Madrid custodia más de 40 obras suyas. Hay otras en el Museo Thyssen-Bornemisza, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, Museo de Bellas Artes de Bilbao, etc.
No obstante, coincidiendo con el impresionismo y la pujanza crítica de Velázquez, el arte de Murillo llegó a ser subestimado, fenómeno que será arrastrado hasta principios del siglo XX, cuando su estilo es incluso tachado de empalagoso y conservador. Fue a partir de los años 80, gracias a nuevas exposiciones y libros, cuando su estima se recupera en parte. Actualmente, el arte de Murillo es cada vez más respetado y tenido en cuenta, tanto es así, que este pintor posee una importancia mundial, siendo mundialmente conocido y receptor de las mejores críticas, aunque incluso para algunos, este reconocimiento sigue siendo insuficiente.
En honor a este gran artista que ha legado al mundo tantas pinturas, no sólo religiosas, sino que también sociales, abriendo así una pequeña ventana a escenas del pasado, se han bautizado calles, plazas e incluso jardines, como es el caso de los Jardines de Murillo de Sevilla. Una estatua en bronce del pintor se alza sobre un pedestal en la plaza del Museo de Bellas Artes de Sevilla, obra del escultor madrileño Sabino de Medina fechada en 1864, y una réplica posterior del mismo autor, se levanta en la plaza de Murillo de Madrid, entre el Museo del Prado y el Jardín Botánico. El monumento representa al genial pintor de pie junto a un estrado donde se apoya y sostiene una paleta y un boceto. Como nota curiosa, existe una escultura de Murillo que corona, junto a otros 11 ilustres sevillanos, la fachada del Palacio de San Telmo de Sevilla. También existe en Sevilla el Museo Casa de Murillo; un museo-monumento del pintor sevillano inaugurado en 1982.
El 24 de marzo de 1960, se emitió en España una serie de sellos filatélicos de diferentes valores representando diversas obras de Bartolomé Esteban Murillo.

Tiziano Vecellio

Figura principal de la escuela veneciana del siglo XVI y configurador de su tradición colorística y pictórica. Tiziano, cuyo nombre completo era Tiziano Vecellio, nació en Pieve di Cadore, al norte de Venecia, en 1477, aunque algunos especialistas fechan su nacimiento diez años después, en 1487. En Venecia, fue condiscípulo de Giorgione en el taller de los Bellini. Giovanni Bellini dejó una destacada impronta en su obra. Las obras juveniles de Tiziano se confunden a veces con las del pintor veneciano Giorgione, creando problemas a los especialistas. La primera referencia documental que poseemos de Tiziano data de 1508, a raíz del encargo de los frescos para el exterior del Fondaco dei Tedeschi (Lonja de los alemanes), en colaboración con Giorgione. Por desgracia, los frescos nos han llegado sólo de modo fragmentario. Los especialistas disienten sobre las obras de principios del siglo XVI que deben adscribirse a Tiziano. Entre estas primeras obras deben citarse la Natividad Allendale (National Gallery, ciudad de Washington), todavía atribuida a Giorgione por muchos autores, y El concierto campestre (hacia 1510, Museo del Louvre, París), atribuida por lo general a Giorgione, aunque hoy se piensa que es obra de Tiziano o una obra de colaboración entre ambos. Del mismo modo, los estudiosos del tema muestran unanimidad a la hora de atribuir a Tiziano la Virgen gitana (hacia 1510, Kunsthistorisches Museum, Viena). Esta pintura es una adaptación de una composición de Giovanni Bellini, pero la Virgen presenta aquí un tipo más realista y los colores y texturas tienen una calidad que preludia la obra posterior de Tiziano. En Padua, Tiziano realiza en 1511 los frescos de los Milagros de san Antonio para la Scuola del Santo. Estas narraciones demuestran su capacidad para dotar a las figuras de un sentimiento de aflicción convincente, de vida impulsiva, al tiempo que ordena los hechos con realismo en el marco de paisajes de gran viveza. Tiziano poco a poco enriqueció el idílico estilo de Giorgione. Los cuerpos y los objetos adquieren progresivamente una sensual densidad y esplendor, los paisajes se vuelven más resonantes, la gama cromática gana en intensidad y profundidad pero también en armonía como se observa en Las tres edades del hombre (hacia 1513, Galería Nacional de Escocia, Edimburgo) y Amor divino y amor profano (hacia 1515, Galería Borghese, Roma). El proceso culminó en las bacanales que Tiziano pintó para el duque Alfonso d´Este en una estancia de su palacio de Ferrara entre 1518 y 1522 (Bacanal y La ofrenda a Venus del Museo del Prado, Madrid, y Baco y Ariadna, hoy en la National Gallery de Londres). Estas obras se consideran las más famosas e influyentes del renacimiento, y transforman la idílica Arcadia de Giorgione en celebraciones dionisíacas. Están basadas en la literatura clásica y adaptan personajes de la estatuaria antigua y de Miguel Ángel, sin embargo, reproducen un mundo de vital sensualidad, belleza y contemporaneidad. Las dinámicas vibraciones de estas piezas tienen su paralelo en su obra de temática religiosa correspondiente al mismo periodo. Entre las primeras obras sobre este tema destaca la Asunción de la Virgen (1516-1518) sobre el altar de Santa María dei Frari en Venecia, que destaca por la maestría en la composición y movimientos de un nutrido número de personajes tratados con un sorprendente sentido de la monumentalidad. Diseñados para ser vistos de lejos, sobresale también su fuerte colorido y luz dorada. Al destaparse la obra causó una gran sensación. La misma tónica de monumentalidad se observa en la Virgen de Pésaro (1519-1526) del mismo templo, donde Tiziano realiza un cambio crucial en el modelo renacentista de sacra conversazione (pinturas de la Virgen con el Niño entre santos, estableciéndose alguna relación entre los personajes sagrados), situando a la Virgen, tradicionalmente colocada en el centro de la composición, en la parte derecha del cuadro, y pintando tras ella dos enormes columnas en perspectiva que se elevan más allá del espacio pictórico. Este nuevo esquema fue adoptado por artistas posteriores, como Paolo Veronés o los Carracci, abriendo el camino del estilo barroco por su sentido de movimiento y de infinito. La más dinámica de las obras de Tiziano de este periodo fue la colosal Muerte de san Pedro mártir (1530, destruida), en donde la acción violenta encuentra eco en la convulsión de los árboles y del cielo. Estas obras, religiosas y profanas, revelan el conocimiento de Tiziano de los logros alcanzados por el renacimiento en Roma y Florencia. Antes de que visitara Roma en 1545-1546, el conocimiento de estos trabajos lo realizaría el artista a través de dibujos y grabados, que actuarían como un estímulo y ayuda para crear un equivalente veneciano, un estilo renacentista de igual forma complejo, monumental, dinámico, pero con la particularidad de explotar al límite los recursos cromáticos tradicionalmente venecianos, la pincelada suelta, impresionista en el caso de Tiziano, y la creación de efectos atmosféricos. Sus obras de la década de 1530 están traspasadas por una relativa serenidad, sutileza y refinamiento cromático, como se observa en su Venus de Urbino (1538-1539, Uffizi, Florencia), que hace una revisión de la Venus dormida de Giorgione (hacia 1510, Gemäldegalerie, Dresde). No obstante, un nuevo ímpetu de energía se plasma en La batalla de Cadore (hacia 1540, en su época en el Palacio Ducal de Venecia y hoy conocida a través de copias) y en tres grandiosas pinturas de techos (1543-1544, Santa María della Salute, Venecia), en las que escorzos violentos y figuras titánicas indican el conocimiento del estilo manierista por parte del pintor. Tiziano es un retratista de primera calidad y sus innovaciones más importantes se centran en este campo entre las décadas de 1530 y 1550. En 1516 había sido nombrado pintor oficial de la República veneciana, y trabajó a partir de aquí en las cortes de Ferrara y Mantua. En las décadas de 1530 y 1540 viajó a Bolonia para realizar los retratos del emperador Carlos V y del papa Pablo III, y visitó Roma por orden de este último, donde conoció a Miguel Ángel. Entre 1548 y 1550 consta su permanencia en la corte de Carlos V en Augsburgo, Alemania, lo que le proporcionaría el encargo de multitud de retratos. Tiziano crea como retratista un tipo de descripción solemne y opulenta, realizando una síntesis entre la captación de la psicología y temperamento del personaje y la atención a los detalles de vestuario y al escenario, que definen a su vez la categoría social de la persona retratada. Entre sus numerosos retratos cabe destacar el del Caballero del guante (hacia 1520, Museo del Louvre, París), y la significativa colección que posee el Museo del Prado de Madrid, Federico Gonzaga (hacia 1526), el famoso Autorretrato (entre 1560-1566) del pintor a los 80 años, con una técnica casi impresionista, Carlos V en la batalla de Mühlberg (1548), que es un retrato ecuestre, los dos de Felipe II, uno de joven con armadura (1551) y otro de gran tamaño, muy parecido en la composición al de Carlos V en Mühlberg, La emperatriz Isabel de Portugal (hacia 1548), de medio cuerpo y el del Marqués del Vasto arengando a sus tropas. Frente a los fondos neutros de sus primeros cuadros de este género, introduce en la mayoría de estos retratos cortesanos algún detalle de ambientación como puede ser una columna, una cortina o una vista del paisaje. Por otro lado, en algunos retratos de la década de 1540, como en el de Pietro Aretino (Colección Frick, Nueva York) o el del papa Pablo III (1543, Museo Capodimonte, Nápoles) utiliza su inigualable maestría para hacer partícipe al espectador de la vida interior del retratado. A partir de 1550, de vuelta a Venecia, su estilo ha cambiado de nuevo. En las series de pinturas mitológicas realizadas para el rey Felipe II de España, las formas pierden de forma gradual solidez, diluyéndose parcialmente en vagas texturas y pinceladas vibrantes, a la vez que el color se hace más intenso. Ejemplos de ello son La ninfa con el pastor (Kunsthistoriches, Museo de Viena) y El rapto de Europa (hacia 1559-1562, Museo de Isabella Stewart Gardner, Boston). El punto culminante se alcanza en la violenta Muerte de Acteón (hacia 1561, National Gallery, Londres), con su tonalidad broncínea y texturas espejeantes. De mayor profundidad es Marsias desollado (hacia 1570-1576, Kromeriz, Checoslovaquia). Dentro del capítulo de la fábula pagana llevada a sus máximos extremos de sensualidad y magnífica interpretación del desnudo femenino tenemos Danae recibiendo la lluvia de oro, uno de los más hermosos desnudos salidos de su pincel, Venus y Adonis, y Venus y la música, pintadas en la década de 1540 por encargo de Felipe II y hoy en el Museo del Prado. Tiziano utilizó el término poesías para denominar estas pinturas mitológicas. Estas obras son contemporáneas de una serie de pinturas religiosas en las que se observa la misma disolución progresiva de las formas a través del color y la luz. A menudo en escenarios nocturnos, destacan La Anunciación (1560-1565, San Salvador, Venecia) y La coronación de espinas (c. 1570, Pinacoteca de Munich). En estas obras el estilo desmaterializado de Tiziano busca crear un ambiente trascendente. Este estilo tardío, como fenómeno asombroso en el contexto del arte renacentista, tiene su última manifestación en la Piedad, realizada por Tiziano para su propia capilla sepulcral, obra que dejó inacabada y que hoy se conserva en la Academia de Venecia. Tiziano murió en Venecia en 1576. Su obra, que afectó de manera decisiva a la evolución de la pintura europea, proporcionó una alternativa igualmente poderosa y atractiva que la lineal y plástica tradición florentina seguida por Miguel Ángel y Rafael. Esta alternativa, que sería tomada por Petrus Paulus Rubens, Diego Velázquez, Rembrandt, Eugène Delacroix y los impresionistas, sigue viva en la actualidad. Por derecho propio, la obra de Tiziano se considera en la cima de los logros y éxitos en el campo de las artes visuales

Pablo Picasso

Pablo Ruiz Picasso nació en la ciudad andaluza de Málaga, el día 25 de octubre de 1881, concretamente en el número 36 de la Plaza de Riego. Posiblemente el más genial de los pintores modernos vió por primera vez la luz del mar Mediterraneo, luz y color que reflejaría a lo largo de toda su obra. Empezó pronto su afición por la pintura y el dibujo, alentado por sus padres: D.José Ruiz Blasco, profesor de la Escuela de Bellas Artes de la capital andaluza y María Picasso López.
A los diez años se translada toda la familia a La Coruña ya que su padre accede a ser profesor en la Escuela de Bellas Artes de esta ciudad, donde Pablo es admitido con solo 11 años. Así comienza su carrera profesional viajando más tarde a Barcelona para seguir sus estudios oficiales en la capital catalana.
Posiblemente su primera obra pública sea "Primera Comunión" presentada por el joven Picasso en Abril de 1896 en la Tercera Exposición Municipal de Bellas Artes de Barcelona. Más tarde recibiría una mención de honor por "Ciencia y Caridad", cuadro que presenta en Madrid, donde ingresa en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Su carácter innovador hace que se aleje del dogmatismo de las escuelas oficiales comenzando a pintar por su cuenta y relacionándose con personajes relevantes del mundo artístico. A comienzos de siglo hace su primera visita a París donde conoce al marchante catalán Pere Mañach y realiza sus primeras exposiciones colectivas en la capital gala. Además realiza su primer cuadro francés "Le moulin de la Galette".
En 1901 empieza su "período Azul" (1901 - 1904) con los bocetos de su obra fundamental de esta línea colorista: "La vida". Poco tiempo después comienza la "época rosa" (1905 - 1906) exponiendo en la galería Serrurier de París donde se empiezan a valorar y comprar sus obras, conociendo aquí a Henri Matisse.
Ya en 1907 pinta su famoso "Las demoiselles d'Avignon", y empiza su época Cubista. Con Geroges Braque conforma lo que denominaría la "revolución cubista". Dentro de este estilo realiza además esculturas, la "Cabeza de Fernande" su mejor ejemplo, es un retrato escultórico de su compañera Fernande Olivier, con quien viviría hasta 1912. Un año antes expone por primera vez en Nueva York, concretamente en la galería Stieglitz's Photo-Secession. Su actividad artística es frenética y sus exposiciones contínuas, esta situación y la relación de Picasso con Eva Gouel -en la que se inspiran algunas de sus obras como "Ma Jolie"- , provoca que Fernande lo abandone. Eva, entonces se irá a vivir con él, precisamente cuando muere su padre, el 2 de mayo de 1913.
El pintor Malagueño ya es conocido en todo el mundo y realiza su primera retrospectiva en Munich. Comenzada la Primera Guerra Mundial a la que se incorporan muchos de sus amigos, Eva enferma de tuberculosis muere a finales del 1915. Esto hace que Picasso hasta el verano del siguente año no realice ningún trabajo comercial. Su interés por otras artes, en especial por la música y el ballet, le lleva conocer a grandes maestros como Stravinsky o Manuel de Falla. Una componente del Ballet Ruso de Diaghilev, Olga Koklova, se convertirá poco tiempo después, en su esposa. Desde este momento Picasso realiza numerosos decorados y vestuarios para obras de Ballet. El día 4 de febrero de 1921 nace Pablo, su hijo.
A principios de la decada de los veinte aparece una sorprendente tendencia "neoclasica", sus versiones de "Tres músicos" y más tarde "La flauta de Pan" reflejan magistralmente ese estilo.
La aparición en su vida de otra mujer (Marie-Thérèse Walter) y las tendencias surrelistas se reflejan en "Les Metamorphoses", obras eróticas. Conoce a Miró y Dalí, el primero será gran amigo suyo, pero con Dalí las relaciones sólo son de admiración profesional.
Casi en 1935 regresa a España y aparecen en él las influencias taurinas, los aguafuertes "Minotauromaquia" y otras obras donde el minotauro y las corridas de toros son su centro de inspiración. Poco le duraría la alegría española ya que en 1936 se declara la Guerra Civil donde Picasso se une a los republicanos que le nombran director del Museo del Prado, cargo que nunca llegó a ejercer.
El día 1 de mayo del 37 comienza la obra más famosa del arte contemporáneo, el "Guernica", que le fue encargada por la República para representar a España en el pabellón de la Exposición Universal de París. Ya para entoces Picasso vivía con una nueva compañera, la fotógrafa Dora Maar. Al finalizar la guerra se autoexilia en Francia. Poco antes, en Enero de 1939 moriría su madre en Barcelona. Todas estas experiencias unidas a una nueva Guerra Mundial hacen que Picasso adopte una posición política comprometida al afiliarse al Partido Comunista Frances en 1944.
Poco después y entre trabajos y exposiciones conoce a su nuevo amor Françoise Gilot, con quien tendría dos hijas: Claude y Paloma. Su compromiso político hace que realice numerosas obras pacifistas: "La Paloma", "Matanza en Corea", "Guerra y Paz"...Pero su vida sentimental se resiente una vez más y Françoise y sus dos hijas abandonan al pintor que se une a Jacqueline Roque Hutín con quién se casaría más tarde, en 1961. Durante los años 50 se dedica a organizar grandes retrospectivas por todo el mundo y realiza estudios sobre obras clásicas como "Las Meninas" de Velázquez.
Ya en 1963 se inaugura el Museo Picasso de Barcelona, importante institución a la que el propio Picasso dona todas las obras que le pertenecen ya en 1970. Durante estos años los reconocimientos y las exposiciones son innumerables: "American Tribute to Picasso", "Picasso et le Théâtre", "Picasso and Man", "Hommage á Picasso"...
Sus últimos trabajos los realiza con casi 91 años. Se titulan "Embrace" y "Figuras reclinándose", y son una pintura y un dibujo respectivamente.
Poco después en 1973 fallece en Notre-Dame-de-Vie de Mougins y es enterrado en su castillo de Vauvenargues.

Diego Rivera

Diego María Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, mejor conocido como Diego Rivera, nació en la ciudad de Guanajuato, Guanajuato, el 8 de diciembre de 1886. El talento para la pintura fue desarrollándose en él a lo largo de sus años escolares.
Cuando apenas contaba diez años, la familia de Diego se trasladó a la Ciudad de México. Allí, obtuvo una beca del gobierno para ingresar en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, en la que permaneció hasta su expulsión en 1902, por haber participado en las revueltas estudiantiles de ese año.
Las influencias que recibió en su estancia en la capital fueron variadas, y van desde las de su primer maestro, discípulo de Ingres, hasta las de José Guadalupe Posada, grabador en cuyo taller trabajó Diego y cuya influencia sería decisiva en su posterior desarrollo artístico.
Cinco años más tarde, Diego realizó su primera exposición, que fue un gran éxito entre el público; esto le valió una beca del gobierno de Veracruz para proseguir su formación pictórica en España, en la escuela de San Fernando de Madrid. Desde allí realizó diversos viajes por Francia, Bélgica, Holanda y Gran Bretaña, entre 1908 y 1910, hasta establecerse finalmente en París el año de 1911. Durante este viaje fue influenciado por el post-impresionismo, principalmente por el arte de Paul Cézanne, lo que lo movió a experimentar con el cubismo y otros novísimos estilos, en cuyo lenguaje Diego se desenvolvió con soltura, creando originales obras llenas de armonía. En el año de 1910 también exhibió cuarenta de sus trabajos en México, con los que, pese a no haber desarrollado plenamente las posibilidades de su estilo vigoroso y enfático, obtuvo una favorable acogida del público.

Diego Rodríguez de Silva Velázquez

Pintor barroco español, nació en Sevilla en 1599. A los once años inicia su aprendizaje en el taller de Francisco Pacheco donde permanecerá hasta 1617, cuando ya es pintor independiente. Al año siguiente, con 19 años, se casa con Juana Pacheco, hija de su maestro, hecho habitual en aquella época, con quien tendrá dos hijas. Entre 1617 y 1623 se desarrolla la etapa sevillana, caracterizada por el estilo tenebrista, influenciado por Caravaggio, destacando como obras El Aguador de Sevilla o La Adoración de los Magos. Durante estos primeros años obtiene bastante éxito con su pintura, lo que le permite adquirir dos casas destinadas a alquiler. En 1623 se traslada a Madrid donde obtiene el título de Pintor del Rey Felipe IV, gran amante de la pintura. A partir de ese momento, empieza su ascenso en la Corte española, realizando interesantes retratos del rey y su famoso cuadro Los Borrachos. Tras ponerse en contacto con Peter Paul Rubens, durante la estancia de éste en Madrid, en 1629 viaja a Italia, donde realizará su segundo aprendizaje al estudiar las obras de Tiziano, Tintoretto, Miguel Ángel, Rafael y Leonardo. En Italia pinta La Fragua de Vulcano y La Túnica de José, regresando a Madrid dos años después. La década de 1630 es de gran importancia para el pintor, que recibe interesantes encargos para el Palacio del Buen Retiro como Las Lanzas o los retratos ecuestres, y para la Torre de la Parada, como los retratos de caza. Su pintura se hace más colorista destacando sus excelentes retratos, el de Martínez Montañés o La Dama del Abanico, obras mitológicas como La Venus del Espejo o escenas religiosas como el Cristo Crucificado. Paralelamente a la carrera de pintor, Velázquez desarrollará una importante labor como cortesano, obteniendo varios cargos: Ayudante de Cámara y Aposentador Mayor de Palacio. Esta carrera cortesana le restará tiempo a su faceta de pintor, lo que motiva que su producción artística sea, desgraciadamente, más limitada. En 1649 hace su segundo viaje a Italia, donde demuestra sus excelentes cualidades pictóricas, triunfando ante el papa Inocencio X, al que hace un excelente retrato, y toda la Corte romana. Regresa en 1651 a Madrid con obras de arte compradas para Felipe IV. Estos últimos años de la vida del pintor estarán marcados por su obsesión de conseguir el hábito de la Orden de Santiago, que suponía el ennoblecimiento de su familia, por lo que pinta muy poco, destacando Las Hilanderas y Las Meninas. La famosa cruz que exhibe en este cuadro la obtendrá en 1659. Tras participar en la organización de la entrega de la infanta María Teresa de Austria al rey Luis XIV de Francia para que se unieran en matrimonio, Velázquez muere en Madrid el 6 de agosto de 1660, a la edad de 61 años.

Edouard Manet

Pintor francés, cuyo trabajo inspiró el estilo impresionista, pero que rehusó identificar su trabajo con este movimiento. El largo alcance de su influencia en la pintura francesa y en el desarrollo del arte moderno en general se debió a su forma de retratar la vida cotidiana, a su utilización de amplias y simples áreas de color y a su técnica de pincelada vívida. Manet nació en París el 23 de enero de 1832, hijo de un alto funcionario del gobierno. Para no estudiar derecho, tal y como deseaba su padre, intentó hacer la carrera de marino, aunque no superó las pruebas de ingreso. Después, estudió en París con el pintor académico francés Thomas Couture y visitó Alemania, los Países Bajos e Italia para estudiar la pintura de los viejos maestros. La obra de Frans Hals, Diego Velázquez y Francisco de Goya fueron las principales influencias en su arte. Manet empezó pintando temas de género, como mendigos, pícaros, personajes de café y escenas taurinas españolas. Adoptó una atrevida técnica de pincelada directa en su tratamiento de los temas realistas. En 1863 su famoso La merienda campestre (Musée Orsay, París) fue exhibido en el Salón de los Rechazados, una nueva sala de exposiciones abierta por Napoleon III accediendo a las protestas de los artistas rechazados en el Salón Oficial. El lienzo de Manet que representaba una mujer totalmente desnuda acompañada de dos hombres completamente vestidos atrajo inmediatamente la atención general, pero fue atacado con dureza por los críticos. Aclamado como líder por los pintores jóvenes, Manet se convirtió en figura central de la disputa entre el arte académico y el arte rebelde de su tiempo. En 1864 el Salón Oficial aceptó dos obras suyas, y en 1865 expuso su Olimpia (1863, Musée Orsay), desnudo basado en una Venus de Tiziano, que levantó una tormenta de protestas dentro de los círculos académicos dado su realismo poco ortodoxo. En 1866 el novelista francés Émile Zola, que defendía el arte de Monet en el periódico Figaro, se hizo buen amigo del pintor. Pronto se le unió el joven grupo de pintores impresionistas, Edgar Degas, Claude Monet, Auguste Renoir, Alfred Sisley y Camille Pissarro. Su maestría no fue reconocida hasta una edad avanzada. En 1882 una de sus mejores obras, El bar del Folies-Bergére (Courtauld Institute Galleries, Londres), fue expuesta en el Salón, y un viejo amigo, el ministro de bellas artes, consiguió para el artista la Legión de Honor. También en 1882 pintó La amazona de frente (Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid), lienzo inacabado, que muestra la firmeza de construcción del pintor y su tendencia o contraponer grandes masas de color claras y oscuras. Manet murió en París el 30 de abril de 1883. Dejó, aparte de muchas acuarelas y pasteles, 420 óleos